El informe del Instituto Federal Electoral (IFE) para la transición al organismo que le sucederá destaca que entre los principales retos de la naciente institución se encuentran la organización de elecciones internas de los partidos, estructurar las campañas mediáticas que eventualmente se realicen asociadas a una consulta popular, y la adecuación del monitoreo de espots a la modificaciones a la Ley de Telecomunicaciones.

En el documento se desglosan, por dirección ejecutiva, las tareas inmediatas a efectuarse, entre las que sobresalen dos áreas donde recaerán buena parte de las adecuaciones: prerrogativas y partidos políticos y organización electoral. En el primer caso, la entrada en vigor de las candidaturas independientes representará una importante adecuación en la distribución de espots para garantizarles el acceso.

Otro cambio sustancial provendrá de las nuevas disposiciones en materia de telecomunicaciones, lo que obligará al Instituto Nacional de Elecciones (INE) a adecuar no sólo su infraestructura –se tiene previsto que en agosto se inicie la renovación de los equipos del Sistema Integral de Administración de Tiempos del Estado–, para prepararse al apagón analógico.

En la migración de la televisión análoga a la televisión digital no existe una regulación clara con respecto a los tiempos del Estado en materia electoral para los canales adicionales derivados de la multiprogramación, lo que podría afectar la operación del modelo actual de comunicación política.

Al mismo tiempo, el INE deberá responder a la modificación regulatoria conocida como must carry/must offer, mediante los cuales la programación de las señales abiertas se difundirán en los sistemas de televisión restringida.

“Es necesario determinar los alcances del monitoreo de las señales de televisión restringida, en virtud de que actualmente no se cuenta con la infraestructura necesaria para dichos fines”.

En el capítulo de la organización electoral sobresale la necesidad de adecuaciones de cara a la instrumentación de la consulta popular que el INE deberá organizar cuando proceda su realización. Esta área será responsable de elaborar boletas, actas, urnas y definir lugares adecuados para su distribución en tanto que el área de prerrogativas y partidos políticos deberá asignar los espacios en radio y televisión.

En relación con la dirección ejecutiva del Registro Federal de Electores (RFE) se establece que ha sido una de las áreas fundamentales que consolidó el IFE en los 23 años de existencia, en los cuales se pasó de un padrón electoral de 39.2 millones de ciudadanos a 88.3 millones, al último corte de 2014.

El RFE advierte la necesidad de preservar las acciones para depurar, actualizar y mantener la renovación de credenciales 09 y 12 –ya consideradas sin validez– para preservar este instrumento. El hecho de que el RFE haya enfrentado exitosamente los enormes desafíos del pasado no es garantía de que los retos del presente y el futuro sean superables con facilidad. El éxito no tiene inercia.

En cuanto a la dirección ejecutiva del Servicio Profesional Electoral se menciona la necesidad, a corto plazo, de que el INE emita los lineamientos para garantizar la incorporación del personal del actual IFE y de los organismos públicos locales en el nuevo Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN).

Es indispensable establecer un régimen transitorio amplio que contemple la incorporación de cualquier trabajador al SPEN mediante concursos. Para garantizar, al mismo tiempo, la calidad del propio servicio y los derechos laborales de quienes actualmente trabajan en los institutos locales, los primeros concursos deberán ser cerrados. No podrá haber concursos sino hasta concluido el proceso electoral 2014-2015.