París, 30 de marzo.

Rusia y Estados Unidos mantuvieron hoy sus diferencias sobre la península de Crimea, tras una nueva ronda de conversaciones aquí entre el canciller ruso, Sergei Lavrov, y el secretario estadunidense de Estado, John Kerry, en esta capital.

Durante una conferencia de prensa al término del encuentro, Kerry declaró que Estados Unidos sigue considerando las acciones en Crimea ilegales e ilegítimas. Hizo un llamado al gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, para que retire sus tropas de la frontera con Ucrania, y afirmó que ninguna decisión sobre este país será tomada sin la participación del gobierno ucranio.

“No aceptaremos un proceso en el cual el gobierno legítimo de Ucrania no se siente a la mesa (de negociaciones), sostuvo Kerry, quien añadió que cualquier salida a la crisis debe incluir una retirada de las fuerzas rusas desplegadas en la fontera con Ucrania.

A su vez, el canciller ruso expresó que hay puntos de vista divergentes sobre las causas de esta crisis, pero nos hemos puesto de acuerdo sobre la necesidad de buscar una posición conjunta a la salida diplomática de esta situación que corresponda a los intereses del pueblo ucranio.

Lavrov afirmó: hemos discutido la reforma constitucional, que apoyamos junto con nuestros socios estadunidenses, al recordar que ni Rusia ni Estados Unidos pueden imponer sus planes a Ucrania.

Recordó la postura rusa al señalar que Ucrania sólo puede funcionar como una federación en la que cada región pueda elegir su propio modelo económico, su propia lengua y su propia religión. Además, negó cualquier plan de Moscú de una invasión.

Kerry y Lavrov se entrevistaron en la residencia del embajador ruso en París.

Ucrania rechazó la exigencia rusa de una reforma constitucional, informó el Ministerio del Exterior. Fustigó el tono aleccionador de Lavrov, el cual sólo muestra que la agresora Rusia está interesada en una capitulación ucrania y no en la solución del conflicto.