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Capitalinos y visitantes vieron afectada su actividad dominical por la lluvia y el granizo

Se cayó el cielo en la ciudad

Saldo de un domo y cuatro techos caídos, un lesionado, 14 vehículos dañados, encharcamientos y medidas de emergencia en el Metro

Las bolas de hielo eran del tamaño de un limón, reportan

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Una intensa lluvia acompañada de granizo modificó el relajado ritmo dominical de la ciudad de México. Además de la copiosa precipitación, grandes bolas de hielo, del tamaño de un limón, cayeron en por lo menos 10 delegaciones. En estas imágenes, el Cerro de la Estrella, en Iztapalapa, y el Parque Hundido, en Benito JuárezFoto Jesús Villaseca y María Meléndrez
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La densa capa de granizo en algunos casos impidió la circulación de vehículos y en otros ocasionó choques laminerosFoto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Lunes 31 de marzo de 2014, p. 33

La ciudad de México quedó tapizada por bolas de granizo del tamaño de un limón, luego de la intensa lluvia registrada en 12 delegaciones de la capital del país, que dejó saldo de un domo y cuatro techos colapsados, un lesionado, 14 vehículos dañados y encharcamientos, que afectaron la circulación de automotores por más de dos horas.

El Sistema de Transporte Colectivo implementó la marcha de seguridad en diez de sus líneas: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y B; mientras, en vialidades primarias como Circuito Interior Río Churubusco, Eje 1 Poniente Cuauhtémoc, Insurgentes y Paseo de la Reforma, entre otras, ocurrieron “choques lamineros al fallar los frenos con tanto hielo, no guardar distancia y las anegaciones”, comentaron policías, quienes trataban de agilizar el tránsito, sin éxito.

Lo atípico de la precipitación pluvial provocó también que peatones y ciclistas corrieran a resguardarse en tiendas, cafeterías o restaurantes mientras pasaba la lluvia, lo cual les implicó hasta una hora, porque no se quitaba y, cuando nos arriesgamos a avanzar, casi nos descalabran las bolas de granizo, que estaban gigantes y no se deshacían fácilmente, señalaron.

La Secretaría de Protección Civil informó que en la delegación Azcapotzalco cayó un domo de cinco metros en el patio de una vivienda ubicada en la calle Norte 81, en la colonia Clavería, sin dejar heridos; mientras en una casa precaria en la calle San Lucas, en la colonia El Recreo, se vino abajo un techo e hirió a una persona que, afortunadamente, no requirió traslado.

Mientras, en la colonia Obrera Popular colapsaron tres techos: uno en un predio que funcionaba como estacionamiento en la avenida Camarones 292, donde resultaron afectados 14 vehículos; otro en Poniente 63 y uno más en Norte 71, sin registrarse ningún lesionado, precisó la dependencia.

La lluvia afectó las delegaciones Azcapotzalco, Tlalpan, Coyoacán, Milpa Alta, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Venustiano Carranza, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Tláhuac y Xochimilco, donde algunos niños aprovecharon la gran acumulación de hielo para jugar guerritas o hacer muñecos de hielo.

Los enormes pedazos de hielo que golpearon casas, cubrieron toldos de automóviles y puestos ambulantes, calles y jardines de la ciudad fueron motivo de fotografías de decenas de capitalinos y visitantes, quienes lo calificaron de algo inaudito. No tenemos nevadas, pero qué tal heladas y con bolas del tamaño de un limón, que nunca se habían visto, coincidieron algunos entrevistados.