Obstáculo para desarrollo del individuo, afirma siquiatra
Domingo 30 de marzo de 2014, p. 33
Indiferentes, ausentes, no se comunican ni responden a los estímulos y en ocasiones presentan movimientos involuntarios y repetitivos en diferentes partes del cuerpo. Así viven los niños con autismo, el trastorno siquiátrico más severo en la infancia. Es una discapacidad permanente que afecta a uno de cada cien niños y al que poca atención se le presta debido a que no es causa de muerte, asegura la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Ricardo López Méndez, jefe de la Clínica de Autismo del Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro, estimó que en México viven alrededor de un millón de personas con este padecimiento, el cual en los casos más graves se convierte en un obstáculo para el sano desarrollo del individuo.
En algunos pacientes el diagnóstico se confunde con retraso mental u otro trastorno de la personalidad; por tanto, tampoco tienen acceso a algún tratamiento médico que les ayude a disminuir los síntomas que les impiden incorporarse a la sociedad, explicó el especialista.
Comentó que en el país no hay estadísticas puntuales sobre la frecuencia y grados de severidad del autismo.
La ciencia médica tampoco ha podido identificar la causa del padecimiento. Se han seguido varios indicios como las mutaciones genéticas, la herencia, la participación de hormonas o una posible vinculación entre las madres con esquizofrenia y sus hijos autistas. Aún no hay nada definitivo.
Lo que se sabe, comentó López Méndez, es que es una alteración neurobiológica en el funcionamiento del cerebro. Recordó otros estudios que han pretendido vincular algunas alteraciones anatómicas con la enfermedad, pero tal condición no está presente en todos los pacientes.
Con motivo del Día Mundial de Concientización del Autismo (2 de abril), el secretario general de ONU, Ban Ki-moon emitió un mensaje en el que exhorta a los gobiernos a invertir en servicios que beneficien a las personas con autismo. Merecen todas las oportunidades posibles para su educación, empleo e integración
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Agregó que el éxito de las sociedades se mide por qué tan bien se logra la integración de las personas con capacidades diferentes, incluidos los autistas, como miembros plenos y valiosos.
También advirtió sobre la importancia de que tanto escuelas convencionales y como especiaincluyan a estos niños entre sus alumnos. Así se pueden cambiar actitudes y promover el respeto. De igual forma, la creación de empleos adecuados para los adultos con autismo contribuye a integrarlos en la sociedad, indicó.
Sin embargo, en muchas partes del mundo los autistas son víctimas de discriminación y exclusión, dificultades que se suman a las que viven las familias a causa de la carencia de servicios de salud accesibles.
Desde el ámbito de la clínica, López Méndez comentó que entre los trastornos del espectro autista existen algunos como el síndrome de Asperger, sobre el que hay controversia entre los científicos porque si bien están presentes algunos de los síntomas característicos son leves y los pacientes son capaces de lograr mayor integración a la sociedad.
Aun así enfrentan dificultades, principalmente de discriminación, pero siempre por la falta de información, indicó.