En la tercera jornada del festival apareció la quintaesencia del balkan, el ska y el rock
Aunque piensen que el Vive es para nacos, aquí somos estándar
Emir Kusturica reactivó al público tras la granizada
El rencuentro de Coda puso nostálgicos a sus fanáticos
Los Caligaris izaron el espíritu a la estratósfera emocional con su sabroso ritmo
Domingo 30 de marzo de 2014, p. 8
Una granizada en el Foro Sol santificó los 15 años del Vive Latino en el tercer día de su celebración. Al principio los ánimos no menguaron, pues los caudales de gente siguieron fluyendo, pero la pertinaz lluvia y el hielo lograron apagar el ardor de los animosos asistentes.
Lo que más me gusta del Vive Latino es que todos somos iguales, el festival nos hermana a pesar de que muchas personas piensen que es para nacos, aquí todos somos estándar
, opinó Adriana, quien se dirigía a escuchar al grupo Outernational, que se presentó en el escenario Unión Indio y que tuvo como invitada a Ceci Bastida.
En el escenario principal la reunión del grupo mexicano Coda logró poner a tono, desempolvando su hard rock ochentero, a sus nostálgicos fanáticos, una máquina del tiempo que se celebró con puño en alto y moviendo la mata.
En esta tercera jornada se dejó sentir la quintaesencia de la que los dos días anteriores careció, se respiró por fin un verdadero ambiente de festival, por fin la quinceañera fue conmemorada como se esperaba, el Foro Sol estaba rebosante.
Al tiempo que Dancing Mood se presentaba en el escenario principal con un público aceptable, que cadereó riquísimo con su fusión de ska, reggae y rock staedy, el joven Israel opinó: Este para mí ha sido el me- jor día del Vive, no tenemos de qué quejarnos, ha habido lluvia, rock, ska y balkan. Para mí no hay gente superior y menor, las diferencias están sólo en la mente; entre más retorcida la tengas pensarás ese tipo de mamadas, hay que aceptar las diferencias
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Los Caligaris, originarios de Argentina, volvieron a ofrecer una monumental presentación, con su sabroso ska izaron el espíritu a la estratósfera emocional, el slam dance lució impresionante en varios momentos a lo largo de su actuación.
Otra de las reflexiones sobre la diferencia de las tribus que se reúnen en el Festival Vive Latino fue la de Rolando, quien mencionó: Aquí no importa si te gusta cierto tipo de música o si eres punk, skacero o metalero, lo importante es que nos respetamos... Aunque no faltan los pasados de verga, porque ayer a mi chava le sacaron su celular de su bolsa, pero en general la banda es muy alivianada
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/ Ocesa y Roberto García Ortiz
También llegó el baile tribal
La marea de gente también colmó la actuación de Rey Pila y Dr Krápula, donde el baile tribal y al ritmo de sensibilidades tenues a los lados se realizó una impresionante catarsis colectiva.
Otro de los catalizadores emocionales fue decantado por Daniela Spalla, en la Carpa Rockampeonato, donde sólo se pudo ver a unos cuantos presentes, pero los que llegaron gozaron con singular alegría su actuación.
Para Roberta, lo más importante de este festival es “la variedad musical que tiene el Vive Latino, porque a pesar de que no conozcas a todas las bandas siempre hay que tener los oídos abiertos y ser receptivos para encontrar esa banda que te puede gustar... No creo que con un simple comentario se pueda definir al Vive Latino, hay una gran variedad de propuestas, sensibilidades y modos de pensar, no hay que tomar los comentarios malvibrosos y seguir gozando el Vive Latino, porque aún falta el resto del sábado y todo el domingo”.
Los que llegaron a menear la plancha del escenario principal fueron los integrantes del seminal/germinal sonido balkan de Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra, que después de la lluvia sirvió para secar los cuerpos y el desvarío/desatino musical llegó por los oídos y epidermis para trasladarse en el torrente sanguíneo e irrigar todos los órganos del cuerpo para estar a tono con la inestable instrumentación de Mr Kusturica y compañía.