México no ha sido determinante en los proceso de cambio que han  tenido lugar en América Latina desde el año 2000, aseguró el representante presidencial para la Agenda Patriótica del Bicentenario de la fundación de Bolivia, César Navarro, quien dijo que los países de la región perciben a México muy ausente.

En entrevista con La Jornada, consideró que México debería de jugar un papel mucho más importante, por su espacio físico, su lugar como el mercado más grande de la Alianza del Pacífico, algo que no se nota en el contexto internacional. Venezuela, con menor tamaño, ha jugado un papel geopolítico determinante para modificar el escenario. México aparece más como un apéndice, ¿cuál es la diferencia en materia de medios de comunicación entre México y Panamá? ¡casi ninguna! ¿cuál es la diferencia entre México y Brasil? Este último es la octava economía más importante del mundo.

–¿A qué atribuye esa situación?

–Es ausencia de liderazgo estatal. Los gobiernos en México son excesivamente serviles o muy subordinados a Estados Unidos, eso hace que no se note una presencia diferente. Brasil  no es socialista, ha ido desarrollando políticas vinculadas al sector privado, pero es influyente y determinante en América Latina. Eso depende de la concepción y visión de los líderes de cada Estado.

César Navarro asiste al seminario que convoca cada año el Partido del Trabajo en México. Considera que desde hace al menos 15 años la izquierda tiene una presencia determinante para construir una nueva institucionalidad en América Latina, ese es un elemento que debemos valorar en este seminario y en el Foro de Sao Paulo. En los 90, el único presidente que asistía era Fidel Castro; Luiz Inácio Lula da Silva era un dirigente sindical y líder partidista que terminó siendo presidente de Brasil, y así vamos encontrando en el tiempo a participantes de ambos foros que hoy ocupan presidencias, ministerios o autoridades de Estado.

Destaca que su papel en este momento, es elaborar una visión estratégica del Estado Plurinacional para 2025, cuando se conmemoran los 200 años de la fundación de Bolivia.

Queremos llegar entonces consolidando la construcción de la nueva institucionalidad del Estado Plurinacional, en lo político, jurídico, económico, territorial y alimentario, es decir, queremos consolidar el Estado que nosotros hemos soñado, que diseñamos en la Asamblea Constituyente, pero entre el diseño y la realidad hay todavía una distancia que debemos resolver a partir de políticas públicas. Esa visión, agrega, representa la Agenda Patriótica del Bicentenario.

Si bien la lucha contra la pobreza es uno de los ejes principales de esa agenda, no se trata de erradicar la extrema pobreza vinculado sólo a lo material, sino erradicar la extrema pobreza social y espiritual, en aspectos como el machismo, la violencia, el racismo, la discriminación, la xenofobia, antivalores propios de un Estado liberal, colonialista y monocultural como Bolivia.