Roma, 27 de marzo.

Frente a frente por primera vez, el presidente estadunidense, Barack Obama, y el papa Francisco hablaron públicamente este jueves sobre su respeto mutuo y compartieron su preocupación por los pobres.

Sin embargo, su larga conversación privada también dejó entrever las profundas diferencias entre la Casa Blanca y la Iglesia católica respecto del aborto y la anticoncepción.

Las brechas fueron evidentes en las versiones que Obama y el Vaticano dieron sobre la reunión. El mandatario hizo énfasis en los puntos de vista en común entre los dos líderes con relación al combate a la desigualdad y la pobreza, mientras los funcionarios del Vaticano resaltaron la importancia para la Iglesia de los derechos a la libertad religiosa, la vida y la objeción de conciencia. Ese punto mencionado por las autoridades eclesiásticas se refería a un desacuerdo importante con relación a una cláusula de la ley de Obama para los seguros de gastos médicos.

La reunión representó un destacado punto simbólico en la visita de Obama a Europa. Para un mandatario cuyos índices de aprobación entre la opinión pública han descendido desde que fue relegido, también fue una oportunidad de vincularse con un Papa popular por su enfoque en el combate a la pobreza.

Para el mandatario la reunión con el Papa significó un cambio luego del intenso enfoque en la crisis de Ucrania, que dominó sus primeros tres días en Europa.

Soy un gran admirador, dijo Obama a un sonriente Papa. Ambos permanecieron sentados frente a frente en un escritorio de madera durante una reunión privada que se extendió 52 minutos, bastante más de la media hora programada.

El presidente obsequió a Jorge Mario Bergoglio una caja con semillas de frutas y vegetales que hay en el jardín de la Casa Blanca, en honor al anuncio del Papa Francisco de que abrirá al público los jardines de la residencia papal de verano. La caja de madera –extraída de la basílica de Baltimore, una de las catedrales católicas más antiguas de Estados Unidos– fue fabricada para la ocasión, con un acabado de cuero.

El regalo del Papa para Obama incluyó una copia de su primera exhortación apostólica, en la que critica un sistema económico global que excluye a los pobres.