Naucalpan, Méx., 27 de marzo.

La Secretaría del Transporte del Estado de México (STEM) se negó a precisar cuánto se pagó por indemnizaciones a 485 personas heridas y a los deudos de 40 muertos en 78 accidentes en los que participaron unidades de servicio público de pasajeros, entre enero de 2013 y marzo de 2014.

Luego del accidente ocurrido el 10 de octubre de 2013, cuando un autobús de la línea México-Tacuba-Huixquilucan y Anexas SA de CV volcó a una ladera de 120 metros de profundidad, lo que dejó un saldo de 19 muertos y 22 lesionados, La Jornada solicitó a la STEM información sobre los percances en el transporte público del estado, al amparo de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de México y Municipios.

Cuando las familias afectadas por el accidente reclamaron pago de gastos médicos e indemnizaciones, quedó al descubierto que la empresa no contaba con seguro de viajero ni con recursos propios para cubrir los daños.

Una queja recurrente de deudos y familiares de las víctimas de estos accidentes es que las empresas no responden por los daños o lo hacen a medias.

La STEM informó en un documento de cuatro cuartillas que en el estado de México circulan al menos 161 mil 980 unidades del servicio público de pasajeros. Durante 2013, unidades de transporte colectivo participaron en 70 accidentes (atropellamientos, choques y volcaduras), con un saldo de al menos 403 personas lesionadas y 39 pasajeros muertos. De enero a marzo de 2014 sumaron ocho accidentes, con saldo de 82 pasajeros heridos y uno muerto.

La STEM señaló que los pasajeros afectados por percances tienen derecho a recibir la indemnización correspondiente 24 horas después de la resolución de las autoridades de transporte.

Si embargo, en su documento con fecha 7 de marzo de 2014, la STEM eludió responder sobre el total pagado por reparación de daños e indemnizaciones a pasajeros afectados por los percances ocurridos en los 15 meses recientes; en cambio, confirmó que no lleva un registro de avisos de siniestros.

El artículo 56 del Reglamento de Transporte Público de Pasajeros del estado de México obliga a que en enero de cada año concesionarios y permisionarios entreguen un informe oficial sobre los percances ocurridos durante el año, a fin de que la STEM lleve un control sobre averiguaciones previas y pago de indemnizaciones, pero no se han recibido avisos de siniestros.

Sobre el accidente del 10 de octubre de 2013, la STEM dio a conocer que el delegado del transporte, Germán Uribe Pichardo, aún se está encargando del pago de daños y se ha dado seguimiento y puntual observancia al siniestro.

Estos accidentes nunca se pagan, se mofa dirigente de la ruta 27 en reunión con afectados

Silvia Chávez González, Corresponsal

Atizapán de Zaragoza, Méx., 27 de marzo.

Verónica Tavera Jiménez y Raquel Mariscal Tovar fueron dos de los 10 heridos graves que dejó un accidente ocurrido el pasado 10 de enero, cuando un microbús de la ruta 27 cayó de un puente de nueve metros de altura en el bulevar Cuautitlán Izcalli, en la colonia Villas de la Hacienda.

Verónica perdió el oído, tiene dificultades para hablar y episodios de amnesia; Raquel quedó ciega del ojo derecho, no puede hablar ni caminar, padece hidrocefalia y el resto de su vida tendrá que usar una sonda para drenar líquido del cerebro.

Las dos amas de casa fueron ingresadas al área de urgencias del Hospital de Traumatología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Lomas Verdes, en el municipio de Naucalpan. Sus cuerpos estaban irreconocibles, coincidieron José Germán González, esposo de Verónica, y José Kuri Patjane, cónyuge de Raquel.

Verónica, de 41 años de edad, padeció traumatismo craneoencefálico, fractura del occipital izquierdo, traumatismo facial, abdominal, de tórax y de pierna derecha, entre otras lesiones graves. Durante 21 días estuvo en coma. El parte médico advertía que el traumatismo craneoencefálico severo había dejado secuelas probablemente irreversibles.

Madre de una joven de 21 años y de un chico de 13, Verónica fue dada de alta el 4 de marzo. Prácticamente la echaron sin atenderla, lamentó José Germán González. Explicó que, debido al trauma cerebral, su compañera no fue elegible para ser sometida a dos cirugías y, sin orden médica para ser atendida en otro nosocomio, debió salir de Lomas Verdes. Ahora no puede valerse por sí misma.

La familia de Raquel Mariscal, de 50 años de edad, se niega a recibir la orden de alta del IMSS hasta que haya superado su estado crítico y lamentable, comentó su esposo, José.

Raquel, madre de dos varones, de 20 y 23 años, y de una joven de 24, ha sido sometida a nueve cirugías. El parte médico señala que sufrió traumatismo craneoencefálico, perforación de pulmones y de estómago, le fue extraído el bazo y perdió la visión del ojo derecho.

Solicité al personal médico un diagnóstico de corto, mediano y largo plazos. El personal atendió muy bien a mi esposa y estoy agradecido, pero requiere atención especializada y no se la pueden dar ahí, comentó.

Raquel necesita cirugías de reconstrucción de huesos y tendones, así como tratamientos para mejorar su calidad de vida, pero no tenemos dinero, lamentó José, desempleado.

Familiares de Verónica y Raquel señalaron que la Secretaría del Transporte del Estado de México (STEM) no ha respondido sus peticiones de atención médica especializada para las lesionadas, que requerirán tratamientos de rehabilitación y enfermeras de cabecera de por vida.

Ya saben que estos accidentes nunca se pagan, advirtió en tono burlón Ignacio Galván Suárez, presidente de la ruta 27, a los deudos de los lesionados durante una reunión de trabajo para calcular los daños, aseguró José Kuri.

Agregó que en las escasas reuniones con autoridades, el delegado de la STEM en Naucalpan, Carlos Flores Hinojosa, se ufanó de ser amigo de infancia de Ignacio Galván.

Los inconformes demandaron la intervención del gobernador Eruviel Ávila Villegas para que se investiguen las presuntas complicidades entre autoridades del transporte y permisionarios. De igual manera, exigieron tratamiento especializado y apoyo vitalicio para ambas pacientes.

En el percance pereció el conductor Carlos Fernando Rubio Pérez, y ellas luchan por sobrevivir.