Una mesa redonda, una sesión musical y la lectura de su obra animaron la velada
marcó un hito en estudios históricos
La periodista Cristina Pacheco, viuda del humanista, asistió como invitada de honor
Viernes 28 de marzo de 2014, p. 6
A dos meses de su fallecimiento, acaecido el pasado 26 de enero, a los 74 años de edad, el poeta, narrador, ensayista y traductor José Emilio Pacheco recibió la noche del miércoles un homenaje en la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en la cual se desempeñó como investigador durante más de cuatro décadas.
El acto, al que asistió como invitada de honor su viuda, la periodista Cristina Pacheco, consistió en una mesa redonda, una sesión musical a cargo del violonchelista Samuel Máynez y su hija Alondra, en el arpa, así como la lectura de una selección de sus poemas, relatos y aforismos, y la proyección en video de la última conferencia que dictó en esa instancia, en marzo de 2013.
La sala de usos múltiples de esa dependencia, ubicada al sur de la capital, fue sede de la velada, la cual llevó por título Testimonios desde la amistad. Además de Cristina Pacheco, entre el público estaban amigos de José Emilio, como la escritora Elena Poniatowska, y algunos de sus compañeros investigadores.
Fundó seminario de investigación
En la mesa redonda, la directora del INAH, María Teresa Franco, recordó la bonhomía y amplia erudición del autor, así como sus aportaciones al Centro de Estudios Históricos del instituto, al cual se incorporó a principios de los años 70 del siglo pasado como fundador del Seminario de Investigación de la Cultura Nacional, al lado de reconocidos intelectuales, como Carlos Monsiváis, José María Pérez Gay y Antonio Saborit.
Franco destacó que José Emilio fue un gran impulsor de una visión nueva de la literatura, la historia y la antropología, y que sus trabajos que se animaron desde la perspectiva de estudios históricos marcan un hito en la manera de concebir el quehacer histórico en México.
El titular de la Dirección de Estudios Históricos, Luis Barjau, y el poeta y narrador José Joaquín Blanco, recordaron que fue en 1972 cuando se creó el Seminario de Investigación de la Cultura en el INAH, por iniciativa del historiador Enrique Florescano, para que un grupo de intelectuales desarrollaran trabajos de índole histórica.
Resaltaron que José Emilio Pacheco llevó a ese seminario una visión panorámica de la cultura escrita y una amplísima erudición, la novedad de sus minuciosas investigaciones y ensayos sobre la historia literaria, su vocación por recuperar un amplio elenco de autores mexicanos del siglo XIX, entonces más bien olvidados y marginalmente leídos.
En particular, subrayaron sus trabajos acerca del Modernismo y los escritores de la Reforma, aunque también aludieron a lo que hizo con los del porfiriato e incluso con poetas ya más contemporáneos, como Octavio Paz y Alí Chumacero.
Además de recuperar la crónica como género de la investigación histórica, al autor de Las batallas en el desierto le fue reconocida la pertinencia de estudiar y editar la obra completa de Ignacio Manuel Altamirano, lo cual significó la posibilidad de adentrarse a un nuevo perfil del siglo XIX.
De igual manera se encomió su papel como coordinador de los primeros tres tomos del diario público de Salvador Novo: La vida en México en los periodos presidenciales de Cárdenas, Ávila Camacho y Alemán, así como su amplia generosidad al impartir conferencias y talleres de redacción a los investigadores del Centro de Estudios Históricos.
Por su parte, el historiador y escritor Francisco Pérez Arce abordó la vertiente poética de Pacheco y dijo que es un poeta que cuenta historias y tiene cercanías evidentes con la historia
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