Dos legados que Hugo Chávez Frías dejó a Venezuela son el rescate de la dignidad del país, mediante la devolución de la identidad nacional y el desarrollo de la soberanía ciudadana para que el pueblo participara en las decisiones gubernamentales, planteó Thany Rodríguez, ministra consejera de la embajada de la nación sudamericana en México.

Al participar en la primera mesa del coloquio La revolución bolivariana, a un año de la muerte de Hugo Chávez, organizado por la cátedra extraordinaria Simón Bolívar de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, la diplomática admitió que una de las debilidades de ese proyecto es que estuviera basado en la figura de Chávez como único líder; de ahí que uno de los retos tras su muerte (el 5 de marzo de 2013) sea impulsar la formación de cuadros políticos.

Rodríguez hizo un recuento de la situación que enfrentó su país durante los 40 años previos a la llegada de Chávez a la presidencia, que se dio mediante la elección popular con una de las más altas participaciones registradas en esa nación.

Recordó que en los anteriores años de democracia las brechas de desigualdad entre la población se ampliaron, se privatizaron las empresas del Estado y las ganancias petroleras sólo se usaban para beneficio de una élite. El triunfo de Chávez fue un despertar, una nueva forma de ver las cosas.

Entre los legados de Chávez, mencionó el rescate de la identidad nacional y los símbolos representativos del país, la reivindicación de América Latina y el Caribe como región que debe ser respetada y participativa en las decisiones internacionales y su reintegración, la transformación de los modos de hacer diplomacia –con actitudes menos rígidas y más sinceras–, el uso de los recursos energéticos, particularmente el petróleo, en favor del bienestar común, no sólo de los venezolanos, sino de otros pueblos, y el impulso de la participación popular.

Josu Landa, coordinador de la cátedra Simón Bolívar, aseveró que la irrupción de Chávez y su grupo político en aquella nación ha sido enorme y profunda, por lo que si bien no es imposible, será difícil que el sistema político venezolano vaya hacia atrás.

El ex mandatario acabó con un saqueo de 40 años y esa es la gran indignación de quienes se beneficiaron con el sistema anterior y que nuevamente están en las calles contra su sucesor, Nicolás Maduro, apuntó el académico.

Landa –quien se dijo no chavista, pero tampoco antichavista– destacó algunas fallas de la revolución bolivariana: el inquietante aspecto económico y la inseguridad.

Al inaugurar el coloquio, la directora de esa facultad, Gloria Villegas, dijo que discutir este tema es fundamental para contar tanto con el análisis como con la información de la realidad, pues en muchas ocasiones los hechos de los países latinoamericanos llegan diluidos.