Entre enero y febrero pasados perdieron su empleo más de 21 mil trabajadores de los sectores de servicios y 14 mil de comercio, debido a que ambos rubros no crecieron e incluso tuvieron descensos en su actividad, provocados en gran parte por el aumento del costo fiscal que resintieron tanto empresas como ciudadanos.

Se prevé que en el primer semestre de 2014 se registrará 10 por ciento menos generación de empleos que durante el mismo lapso del año pasado y que continuará en aumento el empleo informal.

En entrevista, el director comercial de la empresa de recursos humanos Manpower Group, Héctor Márquez, indicó lo anterior y sostuvo que en el país se están registrando dos fenómenos que impactan el sector laboral. El primero es que los salarios están muy bajos, incluso los profesionales, ya que el promedio nacional es de 8 mil 500 pesos mensuales; y el segundo que se está extendiendo es la contratación eventual, por temporada, por hora, sin prestaciones.

Los bajos salarios incluso están provocando que los trabajadores se vayan a la informalidad, dijo.

Además, explicó que también en el primer bimestre del año, el sector de trabajadores jóvenes continuó registrando las tasas más altas de desempleo, con 8.7 por ciento.

Agregó que además del descenso del nivel de empleo en los sectores de servicios y comercio, también las industrias extractiva, transporte y comunicaciones, e incluso los sectores de la agricultura y la ganadería registraron pérdida de empleo, pero en muy baja medida.

Según explicó Héctor Márquez, para los trabajadores y empresas el aumento del costo fiscal, debido a la reforma hacendaria, provocó que los trabajadores tuvieran menos dinero en sus bolsillos y las empresas en sus balances, por tanto, se generó un círculo vicioso en el que la reducción del poder de compra y el descenso en la contratación de servicios, motivó que muchas compañías redujeran sus plantillas de personal.

Por otra parte, dio a conocer un análisis en el que se indica que en el país entre más nivel educativo y nivel de estudios tienen las personas, enfrentan menos posibilidades de encontrar empleo. Mientras que quienes no tienen estudios se contratan más fácilmente, porque aceptan bajísimos salarios o laboran en el sector informal, como no asalariados.

Desde su punto de vista, las reformas estructurales, como la laboral y la energética, no van a generan empleos en el corto plazo. Incluso estima que al término de 2014 el nivel de empleo esté 10 por ciento abajo del que se tuvo en 2013, ya que, según expuso, lo que falta son inversiones que detonen la creación de trabajo.