Los policías de todo el país serán evaluados de acuerdo con su grado y nivel de responsabilidad, y cada entidad federativa podrá determinar libremente si opera bajo el esquema de mando único o mantiene su actual estructura a nivel municipal, señala el documento de avances del Programa Nacional de Seguridad Pública.

De esta manera, de acuerdo con el documento –al que tuvo acceso La Jornada– se da marcha atrás a las políticas que impulsó el gobierno de Felipe Calderón para que las policías tuvieran mando único y que fuera la extinta Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal la que dictara las políticas de desarrollo policial.

‘‘En relación con el modelo de control de confianza, se atenderán las reiteradas demandas de las corporaciones policiales de país para aplicar evaluaciones diferenciadas por puestos de acuerdo con los niveles de responsabilidad y sensibilidad de la función, creando categorías y niveles de especificidad en su aplicación y reconociendo capacidades y limitaciones de cada instrumento de evaluación, sin disminuir el rigor y calidad de las evaluaciones.

‘‘Es primordial reconocer que la toma de decisiones sobre ascensos y permanencia no se sustenta únicamente en las evaluaciones de control de confianza, y que sus resultados no sustituyen la supervisión permanente de la operación’’, refiere el documento consultado por este diario.

Puntualiza que ‘‘para fortalecer las instituciones de seguridad pública estatales y municipales destaca el compromiso de instalar cinco academias regionales, cuyas prioridades serán la formación y acreditación de mandos y de instructores por especialidad’’.

Además, se instalará un consejo académico del Centro Nacional de Formación de Mandos, ‘‘como instancia rectora en los planes y programas de estudios destinados a la capacitación de mandos de las instituciones de seguridad pública’’.