n su 15 aniversario, el Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino cierra la calle, cuelga guirnaldas de popotes con flores de plástico, y hace del festejo uno de los carteles más guapachosos en su historia, celebrando la muy en boga fusión de rock con sonidos tradicionales (cumbia-ska-reggae-folk-son) con chambelanes no hispanoparlantes como Nine Inch Nails (NIN), Arcade Fire, Mad Professor, Polyphonic Spree, Of Montreal, 2 Many DJs, Placebo, Cut Copy, Diplo, Emir Kusturica and his No Smoking Orchestra, DJ Rashad + Spinn, Dj Rupture, Leo Justi, Kakkmaddafakka, Schlachthofbronx, entre otros. El resto del elenco tiene como lengua materna el castellano. Apuesta visible de esta edición, es la de proponer bandas más subterráneas de lo usual, lejanas a las tendencias de moda, no por ello de menor calidad.

A efectuarse del 27 al 30 de marzo, el Vive Latino sigue siendo el festival musical iberoamericano más importante del orbe, con cada vez mejor infraestructura. Como en ediciones pasadas, logra lo que hace 10 años era imposible: tener en un mismo cartel a artistas que cantan en español con músicos de prestigio anglosajón como invitados.

150 artistas, cinco escenarios y cuatro días ya bien afianzados. Aunque si bien tal diversidad da a este año un carácter especial, la crítica ha sido dura por incluir a artistas como los Tigres del Norte, Sonido La Changa o el reggaetonero Pablito Mix: respetados pero ajenos al rock, argumentando que éstos y similares ya tienen sus propios espacios, lo cual quita lugar a propuestas más dentro del género.

Al respecto, el director del festival, Jordi Puig, dijo a quien escribe, para la revista Gente: México es un crisol amplio de expresiones, como para segregar y decir qué sí y qué no nos representa; si alguien quiere presentar su música, ¿cómo decirle que no? Queremos ser un espacio donde podamos estar todos juntos sin divisiones. El público ha madurado; antes era más rudo, ahora está más abierto a oír con respeto a bandas que no necesariamente conoce, sin agredirlas.

Con todo, el Vive Latino se ha convertido en un festejo que va más allá de su elenco y pertenece a la gente: es ya su fiesta, su momento para volar por los aires y esperar apachurrado por horas a ese artista que lo hará cantar y verse reflejado en los ojos de decenas de miles, en alegre y enfebrecida comunión.

Si bien es imposible describir aquí a cada artista, este espacio bosquejó una ruta aproximada para seguir el Vive, ya que no todo es Pablito Mix.

Jueves 27. De Estados Unidos: el industrial de NIN, la electrónica de Diplo, el indie-pop de Of Montreal, el jazz-vallenato de La Santa Cecilia, el dark-soul de Jessica Hernández and the Deltas, el electro-pop de The Burning of Rome. De Inglaterra/Guyana, el dub de Mad Professor. De México: el son jarocho cumbia de Los Choclok, el garage de Los Infierno y The Cavernarios, el house de Pato Watson, el surf de Los Esquizitos, el pop de Hello Seahorse!, el hip hop de Simpson Ahuevo, el dark de La Castañeda, la alegría de Liquits, el pop de Zurdok, el punk norteño de Un Día de Octubre. De España, el pop de Los Planetas. De Chile, el rock de Los Bunkers.

Viernes 28. De Canadá, el alegre pop de Arcade Fire. De Australia, el electro-pop de Cut Copy. De Estados Unidos, el pop psicodélico de The Polyphonic Spree. De Inglaterra, la electrónica de DJ Rusko. De Brasil, el pop de Autoramas. De Chile: el rock fino y retro de Los Tres. De México: la experimentación de Alex Otaola + Iraida Noriega, URSS bajo el Árbol y Carlos Marks; el electro de Daniel Maloso, el rock urbano de Charlie Monttana y Banda Bostik; el hip hop de Banda Bastón y Caballeros del Plan G; el folk de Caloncho, el rock enfermo de Pellejos, el pop de Ely Guerra, Furland, Jumbo y Elis Paprik; el surf de Sr. Bikini, el electropop de Mooi, el jazz de A Love Electric, el ska-reggae de Segregados (ex internos del Reclusorio Oriente). De Argentina, la gran Juana Molina. De Chile, el hip hop de Ana Tijoux y el pop rico de Pedropiedra. De Ecuador/EU, el pop intenso de Helado Negro. De Colombia, la electro-cumbia de El Freaky. De Uruguay, el electropop de Dani Umpi.

Sábado 29. De Serbia, el balkan de Emir Kusturica. De Estados Unidos, el soul-blues de Vintage Trouble y la fusión de Outernational. De Puerto Rico, el mega hip hop de Calle 13. De Rusia, el rock de Motorama. De España, el blues sucio de Guadalupe Plata y el indie-pop de Aurora. De Panamá, el pop de Carlos Méndez. De Guatemala, el surf de Los Tiros. De Argentina, el pop de Daniela Spalla, el punk de Callate Mark. De Colombia, el garage-punk de Diamante Eléctrico. De México, el reventón con Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio y El Gran Silencio, el metal de Luzbel, la electrónica oscura de Siete Catorce, el pop de Torreblanca, Technicolor Fabrics, Ceci Bastida; el hard-rock de Yokozuna (recomendaciones para el Domingo 30). Detalles totales.

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