Desde vender el edificio e instalaciones en su sede de Churubusco, para beneficiarse del patrimonio y disolverse, hasta organizar una miniolimpiada para los deportes con menos adeptos que ahora integran la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme), son algunas de las ideas que se pusieron en la mesa durante la asamblea del organismo, a la que asistieron 35 representantes de federaciones de las 72 originalmente afiliadas. No obstante, la tendencia mayoritaria es conservarse como gremio.

Sergio Arturo Blanco Ceja, presidente de la Federación Mexicana de Tenis de Mesa, planteó la posibilidad de vender las instalaciones e inmuebles para repartir el monto entre los agremiados: No lo deseo, pero debemos plantearnos adónde vamos con esto.

José Norberto Sánchez Colín (Villar) propuso una olimpiada para nuestros deportes, a los que nadie hace caso.

Los conflictos añejos entre los máximos dirigentes deportivos, que derivaron en la desvinculación de la Codeme del Sistema Nacional del Deporte, lo cual se establece en la Ley General del Deporte a partir de 2013, llevaron a la desbandada de la mayoría de disciplinas relevantes, los que cuentan con mayor difusión, y sobre todo las olímpicas, sujetas al presupuesto gubernamental.

José Amado Aguilar (Boliche), elegido presidente en el consejo directivo en septiembre pasado, informó a la asamblea que 2013 fue complicado por el déficit económico de la administración anterior y 2014 también se presenta difícil, pues no se han establecido mecanismos para allegarse recursos como la asociación civil que es.