Ciudad del Vaticano, 25 de marzo.

Los legionarios de Cristo continúan sufriendo un sistemático proceso de sangría en todos los niveles de sus integrantes, según revela un documento interno.

De acuerdo con una nota informativa de la secretaría general de la Legión de Cristo y del Regnum Christi, fechada el pasado 22 de marzo, la cifra oficial de los legionarios disminuyó en 94 miembros entre 2012 y 2013.

El reporte, que en las próximas semanas será transmitido a la oficina de estadísticas del Vaticano, revela que el número de legionarios pasó de 2 mil 833 a finales de 2012, a 2 mil 739 en diciembre pasado.

Durante 2013 dejaron la Legión 29 sacerdotes. La mayoría de ellos se encontraban con permiso de ausencia legítima de comunidad o exclaustrados con miras a la incardinación en una diócesis, y en este año se han cumplido los plazos de prueba establecidos, indicó.

Considerando que a finales del año pasado se ordenaron 31 sacerdotes, el número total de éstos en la Legión permaneció prácticamente sin variación. Actualmente los presbíteros ascienden a 954. No obstante, esa cifra descenderá aún más en 2014, porque, como refleja el informe, actualmente hay 49 fuera de sus comunidades en procesos de renuncia.

Alrededor de 18 se encuentran en régimen extra domum, mientras 31 permanecen exclaustrados. Muchos de ellos terminarán su proceso de incardinación en 2014, por lo que se prevé que su salida se refleje en la estadística del año entrante, señala el documento.

La nota informativa incluye además una tabla demográfica de los legionarios de Cristo en los últimos 21 años, en la que se puede advertir una sorprendente tendencia al crecimiento sostenido de la obra durante al menos 15 años.

Esos datos demuestran la gran fama que adquirió la congregación a escala internacional, por su capacidad de expansión, sin importar la historia inmoral de su fundador, Marcial Maciel Degollado, culpable de abusos sexuales contra menores, entre otros delitos.

La misma tabla expresa un drástico freno en la curva de crecimiento del número de integrantes en el último lustro, en coincidencia con la crisis provocada por el reconocimiento público de parte del Vaticano de los delitos perpetrados por Maciel.

En 2008 la congregación alcanzó su ápice histórico, con un total de 2 mil 305 miembros y, en el curso de cinco años, la cifra cayó a mil 794, con una salida neta de 511.

Pero en esos mismos años, la Legión no canceló sus procesos de promoción vocacional, logrando el ingreso de nuevos seminaristas. Estas captaciones no se encuentran diferenciadas en el reporte, y por ello no se puede conocer su magnitud, pero las mismas hacen mucho más numeroso el éxodo.

La estadística sí incluye el número absoluto de disminución en el número de seminaristas y religiosos en formación: una pérdida de 256 para la primera categoría entre 2009 y 2012, y de 388 para la segunda, entre 2009 y 2013.

Aunque tampoco se da a conocer la cifra de sacerdotes que han dejado la congregación, según cálculos comparativos entre las ordenaciones (2009-2013) y los números oficiales han salido al menos 131, a los cuales se deberían sumar los 49 en proceso de abandono.

Más allá de la sangría interna, la Legión de Cristo sigue siendo una importante institución de la Iglesia católica, en cuanto a número de integrantes. Al final de 2013 su estructura se dividía en nueve territorios y las casas de Roma. Actualmente cuenta con 96 comunidades de apostolado, un filosofado, un teologado, dos centros de humanidades, siete noviciados y 15 centros vocacionales, en 22 países.