Sin los votos de la bancada del PAN, la Cámara de Senadores ratificó ayer a Monte Alejandro Rubido García como comisionado nacional de seguridad pública, y éste rindió protesta ante el pleno después de esperar varias horas en el recinto.

La discusión del dictamen para ratificar a Rubido García se retrasó debido a que la bancada del PAN, temprano, advirtió al PRI que no votaría el nombramiento del comisionado mientras no se acordara la comparecencia del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y del comisionado federal para Michoacán, Alfredo Castillo, para que explicaran por qué se retiró la seguridad al alcalde de Tanhuato, Gustavo Garibay, a pesar de que había sido amenazado de muerte en reiteradas ocasiones por la delincuencia organizada, y el pasado fin de semana fue asesinado.

El asesinato pudo ser evitado

Al fijar la posición del PAN en tribuna, Roberto Gil Zuarth, presidente de la Comisión de Justicia, afirmó que el cobarde asesinato pudo evitarse, si el gobierno de Enrique Peña Nieto no hubiera retirado al grupo de policías federales que desde febrero de 2012 lo protegían. Citó una carta que Garibay envió al comisionado Castillo para insistir en que le reintegraran la protección.

Gil Zuarth sostuvo: por supuesto que respaldamos la ratificación del comisionado y coincidimos en que cumple los requisitos legalmente establecidos para ejercer el cargo; por supuesto que coincidimos con el hecho de que ha acreditado experiencia profesional, pero cuando un alcalde ha sido cobardemente asesinado no podemos venir aquí a dar un voto de confianza sin exigir responsabilidades y, sobre todo, sin exigir que se tomen decisiones.

El comisionado de seguridad pública, Monte Alejandro Rubido, al rendir protesta en la Cámara de SenadoresFoto José Antonio López

Señaló que ante “nuestra demanda de la comparecencia, el partido (PRI) en el gobierno nos respondió que no era posible. ‘Imagínense –nos dijeron–, si ante cada asesinato tendríamos que llamar a las autoridades federales’. Esa fue la desafortunada respuesta y por eso no votaremos este nombramiento”.

En nombre del PRI, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Omar Fayad, dijo que durante el gobierno de Felipe Calderón fueron ultimados 30 alcaldes y en ningún caso se llamó a comparecer al titular de Gobernación.

A su vez, el senador Alejandro Encinas, del PRD, advirtió en tribuna que el cambio de comisionados debería permitir hacer un alto en el camino y replantear el diseño institucional. Mezclar política y policía nunca ha sido buena fórmula, ya que por lo general la visión policial se impone sobre la política, como hemos confirmado con el asesinato del presidente municipal de Tanhuato, y exigió que se evite caer en la tentación de convertir la experiencia en materia de inteligencia del nuevo comisionando, en espionaje político.

El nombramiento se aprobó con 71 votos de priístas, perredistas , petistas, verdes y la senadora Layda Sansores. Al final, en entrevista, Rubido García dijo: vamos a revisar particularmente el caso que preocupa y ocupa a la bancada de Acción Nacional, y espero que en cuestión de horas, o de días, les podamos dar información suficiente al respecto.