‘‘No ha muerto, pero tampoco tiene la vida y la energía de un principio’’, señala
Miércoles 26 de marzo de 2014, p. 6
La dirigente nacional del PAN, Cecilia Romero, sostuvo que el Pacto por México será dado por concluido próximamente y podría ser al terminar el actual periodo de sesiones ordinarias del Congreso de la Unión.
En la inauguración del taller Práctica y gestión parlamentaria de la Organización Demócrata Cristiana de América, la panista explicó que al pasar a la oposición el blanquiazul no actuó con mezquindad, como sí lo hicieron otros partidos cuando el PAN gobernó al país y no se lograron sacar las reformas estructurales.
Con el Pacto por México se buscó el desarrollo del país y mediante él se logró aprobar las reformas estructurales, lo cual concluyó en diciembre, y ahora se está en la fase de aprobación de las leyes secundarias. Específicamente sobre la iniciativa de las leyes de telecomunicaciones, el PAN y el PRD ya expresaron su rechazo, dijo la dirigente. Recordó que en las administraciones panistas ‘‘hicimos un esfuerzo desde el gobierno, buscando la forma de que se hicieran reformas sustantivas, importantes a la legislación de nuestro país, que nos permitieran avanzar y dejar esos rezagos graves existentes en México’’.
Pero en el tema de las reformas, no pudo avanzar ‘‘porque en el Poder Legislativo (el PAN) nunca tuvo mayoría ni posibilidad de tenerla’’, y la ‘‘negociación civilizada para lograr posibilidades reales de sacar adelante las leyes no se dio’’, explicó Romero.
Recordó que poco antes de la llegada a la presidencia del priísta Enrique Peña Nieto, la situación en el país ‘‘se encontraba ya muy deteriorada en cuanto a que estas reformas que eran tan necesarias estaban provocando ya una situación muy complicada’’; entonces se determinó firmar el pacto, que en primer lugar buscaba el desarrollo de México, ‘‘no de ningún partido político’’,
Con el acuerdo se logró la aprobación de reformas estructurales ‘‘que no se hubieran pensado antes, como la laboral, la educativa, la energética, pero ahora el pacto está en una situación de aletargamiento; no ha muerto, pero tampoco tiene la vida y la energía que tuvo en un principio’’.