El enfrentamiento del pasado sábado en el estadio Jalisco facilitó a PRI, PAN, PVEM y Nueva Alianza en la Cámara de Diputados presentar un dictamen que reforma la Ley General de Cultura Física y Deporte, para sancionar la violencia provocada por espectadores de encuentros deportivos, e incluir en una lista negra a los promotores de conductas nocivas.

Al inicio de la sesión de ayer, la bancada priísta externó su extrañeza porque el dictamen no había sido incluido a debate y el presidente de la mesa directiva, José González Morfín, aseguró que se investigaría quién es el duende que se lo llevó.

El PRI presionó para que las comisiones de Deporte y Justicia aprobaran el dictamen, sin modificar los artículos más controversiales de la iniciativa. Al cierre de la sesión, el documento fue presentado a primera lectura y será votado este jueves.

La urgencia, explicó el diputado Abel Salgado, coordinador de los priístas de Jalisco, es que el domingo se juega en la capital del estado el clásico América-Chivas, y había que mandar un mensaje contra la violencia.

El dictamen estaba parado en esas comisiones porque aun cuando fue aprobado en lo general, el 18 de febrero, los grupos parlamentarios se reservaron los artículos en los que se busca tipificar el delito de violencia en justas deportivas, así como dar atribuciones a las fuerzas federales para custodiar estadios y detener personas.

En esa fecha, las comisiones acordaron una redacción alterna a los artículos 154 y 155, para evitar que se tipifique en una ley administrativa un delito que corresponde al Código Penal, y que la lista no sea violatoria de los derechos humanos, porque la iniciativa presentada por el comentarista de deportes de Televisa y diputado del PRI, Gerardo Liceaga, pretende que los datos personales de los aficionados sean manejados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.