Guadalajara, Jal., 25 de marzo.

El fiscal general del estado, Luis Carlos Nájera, pidió que el Ayuntamiento de Guadalajara realice una investigación seria y no en busca de chivos expiatorios sobre las múltiples fallas operativas de la policía durante la gresca ocurrida el pasado sábado en el estadio Jalisco, durante el partido entre Atlas y Chivas.

Tras anunciar que este martes fueron consignados ocho de los 19 detenidos y el resto puesto en libertad con las reservas de ley, Nájera se preguntó dónde estuvieron durante las agresiones el director de la Policía de Guadalajara, Carlos Mercado Casillas, y el supervisor operativo y responsable directo de la seguridad en el estadio, Jesús de Anda Zambrano. Señaló que de hallárseles culpables, deberán fincárseles responsabilidades.

El sábado al menos 20 policías que resguardaban la zona donde fue colocada la barra de fanáticos de Chivas, en la parte superior del graderío, fueron lesionados durante una batalla campal. Dos de los uniformados aún hoy permanecen hospitalizados, aunque fuera de peligro.

“Me duele mucho ver que no se asuman responsabilidades. Por seis años –cuando dirigió la Policía de Guadalajara– me tocó manejar situaciones como esta. Nunca me excusé echándole la culpa a otras personas. Se tiene que hacer una investigación seria porque hay graves deficiencias, debe sancionarse gente”, advirtió Nájera, en alusión a los mandos.

No hubo apego al protocolo

El presidente del Consejo de Seguridad Ciudadana de Guadalajara, Dante Haro Reyes, también criticó el operativo realizado en el estadio Jalisco, pues no se apegó a los protocolos de prevención para eventos como el de ese día.

Por otra parte, en el blog Policías Guadalajara –administrado por elementos municipales que han criticado la labor de sus superiores– oficiales de la corporación repudiaron la labor de los altos mandos de la dependencia en ese encuentro.

“Tuvimos dos mandos importantes dirigiendo el operativo y las decisiones no fueron las correctas (...) La verdad es que eran confusas las instrucciones, en otros eventos deportivos similares se ha actuado de mejor forma y hasta con menos personal, esa es una prueba de que no supieron como actuar, se apanicaron. Hay un responsable y se tiene que ir ya, no podemos ver cómo compañeros son lesionados de gratis sin que algo suceda”, expresaron.

Los ocho consignados deberán responder ante el juez quinto en materia penal por los delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones calificadas, pandillerismo, daño en las casas, robo calificado y delitos cometidos contra representantes de la autoridad, con penas que según Nájera podrían llegar a 20 años de prisión.

Entre los detenidos está Juan Miguel Quintero Hernández, de 21 años, quien cuenta con antecedentes de riñas y desmanes en estadios de Puebla, Coahuila, estado de México, Chiapas y Jalisco. En Guadalajara, según la Fiscalía, tiene un total de 16 ingresos a barandilla por diferentes faltas administrativas.

Otros tres consignados también tienen historial negativo: Daniel Guzmán García, (20 años, alterar el orden en el estadio Cuauhtémoc, en Puebla), Luis Antonio Jiménez Moreno (28 años, dos ingresos a la barandilla en Guadalajara por faltas administrativas en 2007 y 2013) y César Adrián Martínez Solís (20 años, dos detenciones en 2013 por allanamiento de morada).

El resto de los detenidos son Manuel Alejandro Rodríguez Durán (21 años), Daniel Manríquez Pacheco (21), Miguel Ángel González Pérez (24) y Roberto Fabián Cabrera Cervantes (21).

Nájera dijo que los otros 11 detenidos fueron liberados porque el Ministerio Público no encontró elementos suficientes para su consignación, pero la causa penal sigue abierta y en caso de contar con pruebas se procederá a su consignación. También afirmó que al menos hay otros 15 agresores a los que se les sigue la pista.

Detalló la detención de otro presunto agresor, Diego Armando Rosales Romero, de 18 años, quien fue identificado en varios de los videos que sirven de base para la investigación.

Finalmente, en un comunicado enviado la noche del pasado lunes, el Ayuntamiento de Guadalajara informó que el Atlas se hizo acreedor a una sanción económica: Una vez evaluado el incumplimiento a los reglamentos municipales, conforme a las actas de inspección levantadas, se fijó una multa por 2 millones 284 mil 755 pesos, la cual deberá cubrir el Club Atlas.

Entre las anomalías, las autoridades municipales mencionaron el sobrecupo, la presencia de 36 bengalas de pólvora, violencia y el incumplimiento al Reglamento de Funcionamiento de Giros Comerciales, Industriales y de Prestación de Servicios, y también al Reglamento para los Espectáculos del Municipio de Guadalajara.

El presidente municipal de Guadalajara, Ramiro Hernández, se reunió con gente de la operadora Clubes Unidos de Jalisco, administradora del estadio, para que, una vez pagada la multa se definan las nuevas medidas de seguridad, tras lo cual se procederá al retiro de los sellos de clausura colocados en el inmueble la madrugada del domingo.

Para el 30 de marzo la Fiscalía anunció su colaboración con la policía de Zapopan para resguardar el estadio Omnilife, que será sede del clásico entre Chivas y América.