Acapulco, Gro., 23 de marzo.

La actividad no cesa en la comisaría de Cacahuatepec, a pesar de que está cubierta de arena y fango compactado desde las primeras horas del 16 de septiembre pasado, debido a la tormenta Manuel.

Seis meses después unos 200 pobladores, campesinos, comuneros y seguidores del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop) quitan con palas y carretillas la tierra escurridiza y pesada.

El centro de salud y la escuela primaria Pablo Galeana siguen bajo una capa de arena de dos metros de espesor. Se escucha el golpetear de las palas y hombres que se gritan voces de ánimo. Algunos bromean.

La foto es afuera, adentro no trabajan, comenta uno de los albañiles, pero en realidad todos colaboran en alguna actividad. Desde las 7:30 horas jóvenes, adultos, ancianos y mujeres llegaron en canoas por el río o caminando procedentes de diversos poblados.

En la comisaría, de aproximadamente 350 metros cuadrados y dos niveles, se instalará la casa de justicia, primera de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) en este puerto, en los bienes comunales de Cacahuatepec, a unos metros del río Papagayo, en la zona rural de Acapulco.

Un grupo de al menos 12 guardias comunitarios armados con escopetas vigila. Aún están en adiestramiento. Los dirigentes de la CRAC-PC aún deben tomarles protesta formal.

El vocero del Cecop, Marco Suástegui Muñoz, consideró que la Casa de Justicia podrá estar lista la próxima semana. Señaló que estas labores de limpieza prueban que, medio año después de la tormenta Manuel, no han llevado ayuda a los bienes comunales de Cacahuatepec.

Esto es muestra de que las comunidades no han sido atendidas; estamos desenmascarando al gobierno del acalde Luis Walton Aburto y al del gobernador Ángel Aguirre. Añadió que Cacahuatepec no apoya totalmente al Cecop; 80 por ciento está a favor y 20 por ciento no está en contra, sino un poco apático.