Santiago, 22 de marzo.

Más de 150 mil personas marcharon hoy por el centro de Santiago para exigir que se convoque a una asamblea constituyente que ponga fin a la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, en lo que fue la primera manifestación en el gobierno de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, quien asumió hace 11 días su segundo mandato.

La Marcha de todas las marchas en favor de nuestros derechos fue convocada por más de 40 organizaciones sociales, entre ellas movimientos de minorías, estudiantes, indígenas, migrantes, trabajadores y discapacitados.

Las consignas de la marcha incluyeron desde la convocatoria a una asamblea para elaborar una nueva Constitución hasta la demanda de educación gratuita y de calidad. El pliego de reivindicaciones incluyó también la autodeterminación de los pueblos indígenas, una reforma a las normas ambientales, aborto legal y voto para los chilenos residentes en el extranjero.

Consideramos que una nueva Constitución vía una asamblea constituyente puede solucionar los problemas de la diversidad de organizaciones que existe en el país, expresó Óscar Rementería, vocero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual.

No es una manifestación en contra de Bachelet o en favor, es un llamado de atención a la clase política para que sepa que hay demandas ciudadanas, agregó.

Una vez finalizada la caminata, unos 300 manifestantes, con el rostro cubierto, se enfrentaron contra la policía, la cual los dispersó con gases y agua. Al parecer el grupo estaba compuesto, entre otros, por miembros de Garra Blanca, la barra brava del club de futbol Colo Colo. Según cifras policiacas preliminares, 50 personas fueron detenidas y tres policías resultaron heridos.