En Argentina, al caminar en la calle sabes que quizá al lado tuyo va uno de los militares de la dictadura que nunca fueron castigados por sus crímenes, expuso Nadia Grandón, del grupo La Espina, de Buenos Aires, en entrevista realizada al final de su actuación en la obra de teatro La noche devora a sus hijos, trabajo presentado dentro del 12 Festival Independiente de Teatro Intimo (FITI), que hoy domingo concluye en el Albergue del Arte, de Coyoacán.

Coactúa la también argentina Stella Sánchez. Grandón añadió que La Espina se fundó en 2007, en la provinvia de La Pampa. “Surgió con la idea de hacer teatro vinculado a los audiovisuales y con montajes en espacios alternativos. Somos un colectivo y ya contamos con producciones en colaboración con grupos de varias provincias argentinas. Ser independiente es una elección de vida, de estar y de ver el mundo. Todo a pesar de no conseguir apoyos. Somos y estamos en el teatro.

Las mismas problemáticas

Veo muchas similitudes entre los teatros independientes de México y Argentina, en cuanto a cómo generar y producir. Acá hemos aprendido de los tres elencos con los que hemos participado en el festival. Es notable cómo le han hecho para conservar grupos hasta por 30 o más años. Las similitudes son respecto de las problemáticas, con los espacios, cómo descentralizar.

Stella: Hacer teatro independiente, autogestivo, se está dando cada vez más. En Latinoamérica se da porque hay que hacerlo. Es un orgullo ser independiente.

Grandón: Un problema de los egresados es la falta de empleo, y la opción es organizarse para trabajar. Hay quienes se alquilan de zanqueros, lo cual es válido. La reflexión debe ser: trabajo en esto para sobrevivir, pero también para hacer esto otro, que es lo que me gusta.

La puesta en escena que presentaron es dura, porque no puede ser de otra manera. La noche devora a sus hijos, dijo, fue escrita por Daniel Veronese, y trata sobre la memoria individual y colectiva, así como de la manera como se entrelazan. Es un teatro poético de una etapa muy difícil, que fue la dictadura argentina y sus consecuencias. Hay un personaje femenino que carga con su historia. Trae, metáforicamente, una gran mochila que pesa. Un individuo que no tiene memoria está condenado a repetir procesos, las partes más oscuras. La obra tiene muchas aristas, una de ellas la compleja relación de la mujer con su madre. Hasta no hace mucho tiempo los dictadores caminaban por las calles con nosotros. Es complejo. El personaje cuenta su historia.”

Balance

Amanda Quezada, actriz y una de las organizadoras del festival desde hace 12 años, como parte del Centro de Investigación Escénica El Teatrito, cuya sede está en Mérida, Yucatán, expresó: “Nuestro objetivo es reivindicar el teatro independiente de Hispanoamérica, con ejemplos relevantes como Taller de la Comunidad (Tadeco), La Mueca y nosotros. Desde hace tres años colaboramos  para establecer alianzas. Durante ocho años, el festival se costeó con dinero de nuestros bolsillos y a partir del nueve algunas instituciones han ayudado en algunas cosas, porque entendieron que con ellos y a pesar de ellos esto pasaba. En un principio fuimos rechazados por las instituciones y después, estamos seguros, como seguimos eventualmente nos ayudan. Para esto ha sido fundamental nuestro proyecto Cruzando Fronteras.

La independencia es una forma de demostrarle a las instituciones que vamos a seguir a pesar de ellas. Por el festival han pasado más de 70 grupos, en 12 años. Tan sólo en esta edición se presentaron ocho obras.

Hoy domingo concluirá el festival y se cerrará el ciclo iniciado el pasado 7 de marzo. “Hemos trabajado con el concepto de extensiones, que consiste en llevar el festival a otros estados del país. La alianza de El Teatrito y Tadeco es ahora fundamental para abrir relaciones. Logramos concretar los trabajos de El Teatrito, La Mueca y Tadeco. Las obras se pudieron montar. Para la edición 13 tenemos que evaluar lo que debemos hacer para avanzar. En esta ocasión comenzamos con una obra de Woody Allen, que se llama Adiós, que es filosofía pura sobre la existencia de Dios, el ser o no ser libre, sobre quién mueve los hilos. La noche devora a sus hijos, en torno de la dictadura argentina y la memoria; Amenazas, sobre la violencia intrafamiliar; La mujer sola, monólogo sobre la condición femenina y la soledad; Licenciado Hansel, ingeniero Gretel, trata sobre el desempleo y de cómo los jóvenes egresados no hallan trabajo; Agua dulce, referente a seguir o no en el lugar donde se nace, de la pertenencia.

Estética propia

Fuenteovejuna, clásica, con una actriz con títeres en medio de la Revolución; Los motivos de Antígona, en torno de un clásico.”

Consideró que el teatro independiente se diferencia del comercial en la forma de producir. Debe ser maravilloso tener un iluminador o un escenógrafo, pero en nuestro caso nosotros hacemos un poco de todo, lo cual hace posible la creación de una estética muy propia. Esto no quiere decir que el teatro que se hace con más recursos no sea válido, claro que sí. Nuestra constante es hacer teatro para abrir el diálogo con el público, que aquí no sólo aplaude y se va. Una pregunta en este festival fue la de si tiene sentido llevar el tema de la violencia al teatro. Un primer paso es decir lo que no nos gusta, para luego modificarlo. El espectador que se siente ofendido o entusiasmado por una obra es un sujeto vivo.

La clausura del festival será hoy domingo, a las 14 horas, con la obra Los motivos de Antígona. La cita es en el Albergue del Arte, en Zamora 32, entre 5 de Febrero y Carrillo Puerto, Coyoacán. Teléfono 5554 6228. Cooperación voluntaria.