A raíz de un cúmulo de recomendaciones de organizaciones defensoras de los derechos humanos y a casi dos años de haberse iniciado el proceso legislativo de aprobación de una reforma a la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM), la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad que la infección por sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) deje de ser causal de retiro en el seno del Ejército, Fuerza Aérea y Armada de México.

La determinación de todos los legisladores se basó en el respeto a los derechos fundamentales, y no hay excepciones entre las mujeres y hombres que integran las Fuerzas Armadas Mexicanas. Este precepto debe ser garantizado y respetado por las instituciones militares.

Así, con la reforma se eliminan causales de retiro del servicio activo de las armas a los militares que padecen inmunodeficiencia de cualquier origen y se condiciona el retiro por padecer sida únicamente cuando quien lo padezca tenga pérdida de funcionalidad para el desempeño de sus actos de servicio.

De esa forma se asume que no hay argumento médico o científico que demuestre que el sólo padecimiento del VIH-sida sea equivalente a la incapacidad para desempeñarse laboralmente.