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Apoyadas por la fuerza pública, autoridades desmantelan inmueble

Desalojan a tianguistas nahuas en Milpa Alta, pese a estar amparados

Hubo gritos, empujones y una mujer lesionada, denuncian locatarios

 
Periódico La Jornada
Jueves 20 de marzo de 2014, p. 35

Con el apoyo de la fuerza pública, autoridades de Milpa Alta desalojaron el tianguis anexo Benito Juárez y comenzaron el desmantelamiento del inmueble para la construcción de un nuevo centro de abasto, con estacionamiento subterráneo.

En el transcurso del operativo se registró un conato de violencia entre los granaderos y el grupo de locatarios nahuas que rechazan dicho proyecto, al argumentar que se trata de una obra que no fue consultada con los comerciantes.

Ayer, cerca de las nueve de la mañana, se desplegó un cerco policiaco en las calles adyacentes al mercado, ubicado en Villa Milpa Alta, y se pidió a los locatarios, que mantenían desde el pasado 10 de enero el control del tianguis, retirar sus pertenencias y desocupar las instalaciones.

Ante la presencia de los granaderos y el amago de que serían remitidos al Ministerio Público de haber oposición, los comerciantes no tuvieron otra opción que replegarse, pero durante el desmantelamiento del inmueble hubo gritos y empujones, que dejaron a una mujer con lesiones, según la versión de los inconformes.

Lenin Laguna, integrante del grupo opositor, lamentó el proceder del jefe delegacional de Milpa Alta, Víctor Hugo Monterola, ya que, aseguró, existen dos amparos que favorecen a los locatarios, para evitar las obras.

Emprenderán acciones

Ante el atropello del que fueron objeto, indicó que analizarán las acciones a seguir, por la vía jurídica y por medio de la movilización social.

El conflicto por la demolición del tianguis y la construcción de un estacionamiento subterráneo se suscitó desde principios de diciembre del año pasado, cuando las autoridades delegacionales intentaron iniciar los trabajos y reubicaron a los comerciantes en la vía pública.

El grupo de locatarios que rechaza las obras denunció entonces agresiones por gente afín a las autoridades delegacionales, que habían decidido clausurar el inmueble, el cual después fue recuperado por los opositores.