El diagnóstico sobre el Sistema Integral para la Administración de los Tiempos del Estado (Siate) que opera el Instituto Federal Electoral (IFE) para monitorear los espots de los políticos es incongruente y pretende justificar incumplimientos de las dos grandes televisoras argumentando presunta incapacidad técnica y económica del instituto, sostiene el PRD en un análisis del modelo de comunicación política.

El documento será anexado al diagnóstico que elaboró el IFE, el cual será remitido al Congreso para que sea utilizado en la elaboración de las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones y electoral. El PRD descalifica dicho texto del IFE. Se ha reconocido, dijo, que el diagnóstico ordenado por el Consejo General se dejó a la mitad del camino.

Sin embargo, el tema principal para ese partido es la renuencia de los principales concesionarios de televisión a difundir pautas específicas, lo cual equivale a efectuar bloqueos estatales. Es decir, que en una entidad en la que existan varias concesiones se puedan transmitir espots diferenciados durante los procesos electorales, particularmente para la difusión de candidatos a escala regional.

Destaca que en la consulta efectuada por el IFE entre concesionarios y permisionarios (todavía se usa esa figura en el documento), estos últimos mostraron disposición a adecuar sus equipos para cumplir las obligaciones legales sólo invocando un plazo para tener la capacidad económica para realizarlo, lo cual no ocurre con los concesionarios.

Resulta un despropósito presentar el Siate como obstáculo o dificultad para que concesionarios y permisionarios cumplan con la transmisión de pautas específicas por cada título de concesión y permiso. En todo caso, lo asentado en el informe debe tomarse como requerimiento para efectos presupuestales.

Para el PRD, el IFE incluye argumentos accesorios para no avanzar en el cumplimiento del modelo de comunicación. Se anteponen cuestiones de carácter secundario que se encuentran en el origen de la operación del modelo de comunicación política vigente, es decir, del equipamiento y actualización permanente del Siate, con independencia del establecimiento de pautas y órdenes de transmisión específica por cada una de las emisoras obligadas.

Finalmente, el PRD cuestiona las cifras del presunto cumplimiento de 99 por ciento de la transmisión de espots, pese a que el Siate no tiene capacidad para monitorear ese porcentaje, ya que hay al menos 536 emisoras de radio o televisión que no están dentro del ámbito de revisión.