Pretoria, 18 de marzo.

Las fotografías que tomó la policía sudafricana en el sitio salpicado de sangre, donde Oscar Pistorius mató a tiros a su novia Reeva Steenkamp, indican que se alteró la evidencia en violación de los procedimientos para la investigación del homicidio, sostuvo el defensor del atleta paralímpico, quien volvió a llorar durante la declaración del experto en balística ante el tribunal que lo juzga por la muerte de Steenkamp.

En un testimonio posterior, el perito describió cómo trató de reconstruir el ángulo de los disparos, citando pruebas que indican que los tiros fueron hechos a una distancia de 2.2 metros de una puerta del baño en la casa de Pistorius.

Las balas perforaron esa puerta y tres de ellas alcanzaron a Steenkamp, quien estaba en el cubículo del inodoro.

El suboficial Bennie van Staden tomó cientos de fotografías en el sitio, entre ellas manchas de sangre, casquillos de bala, una pistola y un bat de cricket encontrado dentro del baño de Pistorius en las horas posteriores a la muerte de Steenkamp, la madrugada del 14 de febrero de 2013.

El abogado Barry Roux desafió a los testigos de la policía, tratando de descubrir contradicciones y presuntos errores para respaldar su alegato de que las autoridades estropearon la investigación, acusación hecha por el propio Pistorius al iniciar el juicio, el pasado 3 de marzo cuando se declaró inocente.

Roux examinó minuciosamente muchas de las fotos tomadas por van Staden y otro policía, señalando objetos en el sitio del crimen que fueron movidos, pues se encontraban en diferentes posiciones en las fotos.

Roux también utilizó el registro de tiempo en las imágenes para mostrar que los dos policías que tomaron fotografías estaban en el mismo cuarto y en puntos diferentes, a pesar de que Van Staden testificó que él trabajó solo.

De ser encontrado culpable, Pistorius podría ser condenado a 25 años de cárcel.