Fieltro, tripas de cerdo, escobillos, estropajo, semillas, capullos de seda, faldas chamulas de lana. En los años recientes la artista danesa Trine Ellitsgaard (Copenhage, 1954) ha ampliado la gama de materiales que emplea en sus obras, como se apreciará en su próxima exposición en la Galería Myl de arte contemporáneo.

Trabajar diferentes materiales es más interesante. Si trabajas en lo mismo todo el tiempo, puedes cambiar el diseño o los colores, pero cuando empiezas a trabajar con diferentes materiales hay otras posibilidades, lo que me gusta mucho. El trabajo de un artista consiste en experimentar, explorar todo el tiempo nuevos caminos. Es el regalo para este trabajo: no repetir siempre lo mismo, expresa en entrevista.

Radicada en Oaxaca desde hace más de 20 años, Ellitsgaard explica que allá las personas conocen los textiles de Teotitlán del Valle y la ropa étnica. Pero, “no ese papel –señala una de sus obras– que está bordado con un pelo de caballo que también es textil, nada más que es como dibujar sobre un papel, pero con un hilo”.

–¿Es como lanzarse a la aventura?

–Hay mucha lana en Oaxaca, y sí puede ser, pero también limita tu expresión porque nada más puedes hacer un dibujo nuevo cada vez. Actualmente trabajo con henequén en Teotitlán del Valle, un material que me gusta mucho, pero casi se está muriendo la tradición en Yucatán porque todo el mundo emplea el nailon. Ojalá pueda iniciar un nuevo mercado para las pocas personas que saben hilar el henequén.

A Ellitsgaard se le ha ampliado su concepto del textil al igual que la propia vida. Varias de las piezas están fabricadas con base en fieltro, hecho por ella misma. En el Centro de las Artes de San Agustín Etla, Oaxaca, abrimos un taller de fieltro, acota. Algunos están teñidos con todas las tonalidades del añil, otros conservan su blanco natural.

Guelaguetza es una especie de falda hecha con escobillos que a la entrevistada le recuerdan bailarinas. La multiplicidad de un producto natural muchas veces te regala una conexión con otras piezas. De allí también la instalación de grandes semillas negras provenientes de un árbol de Yucatán, que juguetonamente se combinan con otros materiales. Capullo de oro está hecho con capullos de seda que la entrevistada abrió, planchó y luego cosió con oro.

En el Centro de las Artes de San Agustín Etla, Oaxaca, abrí un taller de fieltro, informa Trine Ellitsgaard (aquí con su obra Nudos, 2014, de 10 metros, hecha con henequén y nailon). La exposición Textil, que reúne 20 creaciones de la artista, se inaugura mañana a las 19 horas en el recinto de la colonia Progreso TizapánFoto María Meléndrez Parada

“Mis piezas son muy simples –indica Ellitsgaard–, todavía no hay muchos colores. Toda mi manera de pensar es algo que aprendí de niña o joven, y se refleja en el arte de uno. Son obras minimalistas. Nunca pongo cosas encima de otras, para así dejar que un material muy simple tenga su lengua o expresión”.

En Virgen de Guadalupe la artista emplea por primera vez la iluminación. La pieza consiste en un enredo de lana, usado por los chamulas, sobre el que se han colocado en óvalo unos rizos de fibra óptica, a la manera de un círculo de luz. La tela confeccionada con seda y plástico, titulada Mi vida en Oaxaca, consta de hileras de nudos, que también se pueden entender como caligrafía o escritura. Respecto de los huecos, apunta: Hay días en los que necesito descansar.

Textil, exposición de unas 20 obras de Trine Ellitsgaard, se inaugura mañana a las 19 horas en la Galería Myl de arte contemporáneo (calle Durango 75, colonia Progreso Tizapán). Citas en el teléfono 56682244.

En el contexto de la muestra se realizarán dos conferencias en colaboración con la Universidad Iberoamericana, el 2 y el 30 de abril, a las 18 horas, con la participación de Ana Celia Martínez Hernández y Marcela Gutiérrez Arreguín.

El director de Myl, Manuel Loaiza, informa que se publicará con Ediciones Acapulco un libro sobre la producción de la artista, con textos de Michael Sledge y Selva Hernández.