El juez federal Carlos López Cruz autorizó devolver al menos cinco cuentas bancarias al contador Juan Manuel Gómez Gutiérrez, a quien la Procuraduría General de la República (PGR) identificó como supuesto prestanombres de Raúl Salinas de Gortari, informaron fuentes del Poder Judicial Federal (PJF).

El titular del juzgado decimotercero de distrito en procesos penales federales con sede en el reclusorio sur del Distrito Federal, que el año pasado absolvió del delito de enriquecimiento ilícito a Raúl Salinas y al propio Gómez Gutiérrez, declaró procedente un incidente de devolución de cuentas bancarias promovido por los abogados del contador.

A decir de las fuentes del PJF, el total del monto decomisado supera 30 millones de pesos y corresponden a cuentas bancarias aperturadas por Gómez Gutiérrez en Banamex, Banca Cremi, Banco del Atlántico y Bancomer.

Éstas fueron congeladas entre 1999 y 2002 como parte de las pruebas que en su momento aportó la PGR dentro del proceso por peculado y enriquecimiento ilícito contra Raúl Salinas y Juan Manuel Gómez.

Todavía está pendiente, dentro de la situación jurídica que aún enfrenta el hermano del ex presidente Carlos Salinas, que un tribunal unitario de circuito determine si confirma, revoca o modifica la sentencia absolutoria que el juez López Cruz dictó en primera instancia judicial en favor de Salinas y de Gómez.

La acusación que dio inicio al juicio contra ambos por enriquecimiento ilícito lleva más de 15 años sin sentencia definitiva.

En caso de que el tercer tribunal unitario confirme la absolución del llamado hermano incómodo del ex presidente Salinas, el ingeniero podrá recuperar más de 30 inmuebles incautados por la PGR, cuya administración está a cargo del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes.

Entre los inmuebles que podría recuperar Raúl Salinas se encuentra el famoso rancho Las Mendocinas y al menos tres residencias ubicadas en el Distrito Federal y otras entidades.

Después de 16 años de litigar el asunto, la PGR no ha podido demostrar ninguna de las imputaciones que mantuvieron a Raúl Salinas años en prisión.

El último delito que se mantiene vigente es el de enriquecimiento ilícito, y sólo en caso de que el tribunal unitario se pronuncie en favor de Salinas y de su contador, el Ministerio Púbico Federal habrá perdido todas las batallas legales que se emprendieron hace cuatro sexenios.