Desde hace 13 años la PGR no realiza ninguna diligencia del caso
El expediente permanecerá en la reserva mientras no haya nuevas pruebas
Omisiones e irregularidades, una constante en las indagatorias
Lunes 17 de marzo de 2014, p. 2
Alteración de la escena del crimen, omisiones y contradicciones de los tres primeros fiscales; impericias, falta de mando que derivó en desorganización de los primeros investigadores y, por si fuera poco, la participación de mentirosos profesionales
fueron algunos de los factores que influyeron en las indagatorias del homicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, en las que se dejó que la sospecha se impusiera.
Desde hace 13 años la Procuraduría General de la República (PGR) no realiza ninguna diligencia, y el expediente sigue en la reserva.
Datos obtenidos mediante solicitudes de información pública revelan que durante las administraciones de Vicente Fox, Felipe Calderón y lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto las investigaciones del caso Colosio se encuentran congeladas.
El caso ha sido revisado en tres ocasiones, pero ningún agente del Ministerio Público o procurador general de la República ha considerado su reapertura, señalaron funcionarios federales que colaboraron en diversas administraciones en la Coordinación de Asuntos Especiales de la PGR.
En lo que concierne al estado que guarda la indagatoria, se informa que el 21 de noviembre de 2000 se autorizó en definitiva la consulta de determinación de reserva, por lo que desde esa fecha se encuentra en archivo provisional, en espera de que surjan nuevos elementos de prueba fehacientes que, en su caso y previo análisis del Ministerio Público de la Federación, permitan su reapertura
, respondió el pasado 3 de marzo la PGR a la solicitud de información que hizo La Jornada.
Hasta noviembre de 2000, la chamarra que utilizó Colosio Murrieta el día del atentado y que sirvió para establecer científicamente que Mario Aburto Martínez fue el único tirador en contra del abanderado priísta se encontraba dentro de una cámara de nitrógeno, especialmente diseñada para conservar la prenda por si se requería para futuras investigaciones.
Desde febrero de este año la PGR, a cargo de Jesús Murillo Karam, no ha respondido oficialmente dónde se encuentran la prenda y dicha cámara. Funcionarios de ladependencia revelaron que desde hace más de tres años la chamarra fue enviada a una bodega, bajo la responsabilidad de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales, pero nadie pudo informar en qué estado se encuentra.
Respecto de Aburto Martínez, su sentencia y los beneficios que pudiera obtener para disminuir su condena, la Secretaría de Gobernación y la Comisión Nacional de Seguridad informaron, mediante el oficio Segob/OADPRS/CGPRS/DGES/17935 /2013, que la Dirección General de Ejecuciones de Sanciones señaló que “no es posible determinar a priori una fecha para la concesión de algún beneficio de libertad anticipada, en virtud de que los mismos se encuentran supeditados a la acreditación de los diversos requisitos señalados en la normatividad aplicable, y se tiene considerado como fecha de cumplimiento el 23 de marzo de 2039”.
El área administrativa refirió que “del expediente técnico-jurídico que se le tiene integrado (a Mario Aburto) en el Archivo Nacional de Sentenciados y Estadística Penitenciaria (…) se desprende que se encuentra a disposición de esta autoridad ejecutora, compurgando la pena de 45 años de prisión, siendo computable a partir del 23 de marzo de 1994, fecha en que el sentenciado fue detenido por la comisión de los siguientes delitos: homicidio calificado con premeditación y alevosía, y el diverso de portación de arma de fuego sin licencia. sin que se le haya otorgado beneficio alguno por esta u otra autoridad durante su reclusión”.
Aburto Martínez ingresó al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 (en el municipio de Almoloya de Juárez, estado de México, el 25 de marzo de 1994, y permaneció allí hasta el 12 de octubre de 2004, cuando fue trasladado al Cefereso número 2, Occidente (conocido como Puente Grande), en Jalisco.
Asimismo, la Dirección General de Sanciones, dependiente de Gobernación y de la Comisión Nacional de Seguridad, señaló que la información de la cárcel en la que se encuentra Mario Aburto se encuentra clasificada como reservada
.
Sin embargo, funcionarios que participan en el Gabinete de Seguridad Nacional informaron que Aburto Martínez se encuentra preso en el Cefereso número 6, en Huimanguillo, Tabasco.