El OSA Goliath, detenido a petición del fondo fiduciario noruego Norsk Tillitsmann
Alistan la venta del navío con el propósito de preservar los intereses de poseedores de bonos
Domingo 16 de marzo de 2014, p. 3
Acreedores de Oceanografía, firma proveedora de servicios a Petróleos Mexicanos (Pemex) señalada de haber defraudado a Banamex, se apoderaron de un barco que fue utilizado por la empresa como garantía para la obtención de un préstamo sobre el cual ha incumplido pagos.
Norsk Tillitsmann, fondo noruego que gestiona parte de unos bonos emitidos por Oceanografía para obtener recursos, informó este sábado que se apresta a vender ese barco, el OSA Goliath, con el fin de recuperar los recursos.
El buque, el más grande del mundo en su tipo, fue detenido el viernes en aguas de la isla caribeña de Aruba, a solicitud de Norsk Tillitsmann, según informó ayer el fondo noruego en su página en Internet.
Portavoces de Oceanografía, cuya actividad principal es la prestación de servicios para Pemex, no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios, reportó Reuters.
Citigroup comunicó el mes pasado que descubrió un fraude por al menos 400 millones de dólares relacionado con préstamos hechos por su filial Banamex, el segundo intermediario financiero más importante de México, a Oceanografía.
La empresa obtuvo los préstamos de Banamex al dejar como garantías cuentas por cobrar a Pemex. De esa manera recibió créditos por 585 millones de dólares, de los cuales sólo 185 millones tienen garantías reales, de acuerdo con información de Citi.
Los documentos que supuestamente amparaban 400 millones de dólares en préstamos de Banamex fueron calificados de falsificaciones burdas
por el director de Pemex, Emilio Lozoya.
Otros bancos también hicieron préstamos a Oceanografía, aunque hasta ahora no han sido identificados públicamente.
El buque OSA Goliath fue adquirido por Oceanografía el 8 de octubre de 2012 al fondo de inversión Carval Investors.
Con esa operación, la firma del empresario Amado Yáñez, quien no ha hecho aparición pública desde que fue acusado de defraudación, se hizo con la propiedad de la embarcación más moderna en su tipo para trabajo costa afuera en el Golfo de México, la principal región productora de crudo en el país.
La embarcación tiene una eslora (dimensión tomada a lo largo) de 180 metros y un sistema de grúas principal con capacidad de carga de hasta mil 760 toneladas, además de dos grúas auxiliares de 100 toneladas cada una, entre sus principales características.
El 4 de marzo pasado, Norsk Tillitsmann comunicó a inversionistas que adquirieron bonos emitidos por Oceanografía presuntamente para financiarse sobre un incumplimiento de pago de la empresa mexicana.
Los acreedores de Oceanografía en esa emisión de bonos por 251 millones de dólares pidieron que se incautara el OSA Goliath para garantizar la deuda.
El 10 de marzo, Norsk Tillitsmann informó que la embarcación se hallaba en aguas internacionales y, por tanto, era imposible apoderarse de ella.
Esperan instrucciones
Finalmente, el decomiso se dio el viernes y fue comunicado ayer a los tenedores de bonos.
“El 14 de marzo, el OSA Goliath fue detenido en aguas de Aruba a petición de Norsk Tillitsmann”, señala la comunicación del fiduciario noruego. Una vez detenido, se inició la incautación con el propósito de preservar los intereses de los tenedores de bonos y a la espera de recibir instrucciones de la mayoría
de los acreedores, indicó.
“Norsk Tillitsmann se encuentra actualmente preparando la venta del OSA Goliath y espera proporcionar mayor información con respecto al proceso en los siguientes días”, agregó.
El 28 de febrero pasado, Citi informó que debía reducir sus ganancias de 2013, que había anunciado el 16 de enero, por un fraude a su filial mexicana Banamex. La multinacional estadunidense redujo en 360 millones de dólares antes de impuestos (235 millones después de ellos) sus ganancias, debido al caso Oceanografía.
El 11 de febrero, la Secretaría de la Función Pública anunció la inhabilitación de Oceanografía para celebrar nuevos contratos con el gobierno federal. A partir de entonces, Banamex inició, junto con Pemex, una revisión detallada del financiamiento otorgado a Oceanografía y del programa de cuentas por cobrar durante los últimos años, dijo Citi en esa ocasión.
Como resultado de estas revisiones, Pemex informó a Banamex el 20 de febrero de 2014 que una porción significativa de las cuentas por cobrar a Pemex registradas por Banamex en el citado programa eran fraudulentas, y que las cuentas por cobrar válidas eran sustancialmente inferiores a los 585 millones de dólares mencionados
. Sólo 185 millones de dólares están amparados por documentos reales.