l Instituto Electoral del Estado de Guerrero (Ieeg) sigue entrampado en el tema de las campañas anticipadas. Lejos de acatar la disposición de retirar su propaganda, los políticos la han acrecentado. Debe recordarse que el diputado local panista Jorge Camacho interpuso una queja contra la propaganda de los perredistas Sofío Ramírez y Sebastián de la Rosa, el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán, y el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos.

En este grupo, el senador Sofío Ramírez ha sido remiso a retirarla, arguyendo que es la revista 99 Grados la que hace ese despliegue de su imagen, no como propaganda política, sino como su propia publicidad; el rector de la UAG ha dicho que ya retiró su imagen de los espectaculares, los otros dos, igual.

Pero no sólo es con ellos el asunto. Aunque no han sido denunciados, y por tanto el Ieeg no mete las manos en sus casos, hay más políticos que hacen propaganda con sus informes de actividades legislativas, con mensajes de apoyo a la clase obrera de Acapulco, o con supuestos informes que como regidores nadie sabe que presenten, pero que ahora sí lo están haciendo.

Se diría que en lugar de aprender del caso ajeno, los aspiran- tes a cargos que estarán en juego el próximo año, hacen mofa del Ieeg y sus disposiciones. Así, aparecen sus imágenes por todas partes, lo que bien puede ser una estrategia para mantener distraído al árbitro de sus responsabilidades de conducir la elección, o bien para que éste entienda dónde realmente está el control de la política en la entidad.

Es cierto que la orden de retirar la propaganda sólo afecta a los que fueron denunciados por ese caso, pero aunque sea por simple responsabilidad moral, los que no han sido señalados deberían ser consecuentes con sus propios electores y no exhibirse como actores fuera de la legalidad.

El Ieeg, a su vez, de nueva cuenta es exhibido como un árbitro atado de manos, sujeto a los caprichos de aquellos a quienes debería controlar.