Domingo 16 de marzo de 2014, p. a16
El afgano Atiq Rahimi describe en su libro La piedra de la paciencia, el horror de la guerra, del fanatismo y de la opresión que sufre la mujer, quien se convierte en un objeto sexual, trofeo y que es sometida y olvidada sin importar lo que siente y sueña.
A partir de la expresión sangue sabur, que en la mitología persa significa la piedra de la paciencia, a la que uno le cuenta sus desgracias, sufrimientos y miedos para confiarle todo lo que no nos atrevemos a revelar a los demás, el autor relata la vida de la protagonista que vive con su marido, un hombre en estado vegetativo a causa de una bala alojada en la nuca.
Para la mujer, el hombre tendido en un colchón en el suelo, se convierte en esa piedra de la paciencia y le reprocha haber consagrado su vida a la guerra, y llena de rabia y desesperación comienza a contarle sus deseos, miedos, frustraciones, hasta sus secretos más ocultos. La piedra de la paciencia escucha, absorbe como esponja todos las palabras, todos los secretos, hasta que un buen día explota y, de acuerdo con la mitología persa, uno queda liberado.
En uno de los tantos monólogos de la novela, la protagonista le dice a su esposo: Estás aquí para mí. No sé si puedes verme o no, pero de una cosa estoy segura y convencida, de que puedes oírme, comprenderme. Y es por eso por lo que sigues vivo. Sí, estás vivo para mí, para mis secretos
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El libro de Rahimi fue galardonado en 2008 con el Premio Goncourt.
Título: La piedra de la paciencia
Autor: Atiq Rahimi
Editorial: Siruela
Número de páginas: 114