En México, 95 por ciento de los egresados de ginecología y obstetricia no está adecuadamente capacitado para la atención de emergencias, como las hemorragias posparto, que pueden matar a una mujer en ocho minutos si no se controlan, explicó Ernesto Castelazo Morales, vicepresidente de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) durante una conferencia magistral que impartió en la Universidad Anáhuac.

Al participar en el Congreso Internacional de Bioética, Educación, Ciencias de la Salud y Sicología: Atención Integral a la Persona, organizado por dicha casa de estudios, Castelazo añadió que las emergencias obstétricas constituyen una de las principales causas de mortalidad materna en nuestro país.

En México, agregó, hay 2 millones 200 mil nacimientos al año y mil mujeres mueren por problemas relacionados con el embarazo y el parto. Por esta última cifra es que nuestras autoridades han reconocido que es imposible que nuestro país cumpla con ese Objetivo del Milenio, el cual consiste en mejorar la salud materna y reducir en tres cuartas partes, entre 1990 y 2015, la tasa de mortalidad derivada de la maternidad. Añadió que ninguna nación alcanzará este objetivo.

La segunda causa directa de mortalidad materna en México, según datos de la Secretaría de Salud y el Inegi, es la hemorragia obstétrica (21.4 por ciento de los casos). A este respecto, comentó Castelazo, un grave problema en el país es que la gran mayoría de los ginecólogos y obstetras recién egresados no están capacitados para atender emergencias como éstas.

¿Ustedes saben lo que es una hemorrragia posparto? Es como abrir la llave del agua de sus domicilios y uno tiene minutos para resolver el problema antes de que la madre muera; 95 por ciento de nuestros jóvenes egresados no están preparados para eso. Añadió que para hacer frente a este tipo de contigencias durante el parto también es necesario no sólo tener personal capacitado, sino que los hospitales cuenten con quirófanos disponibles las 24 horas, además de tener anestesiólogos y bancos de sangre listos en todo momento.

Castelazo consideró, por otra parte, que actualmente en torno a los partos existe una una paradoja muy interesante: mientras en los países en desarrollo se lucha porque todas las mujeres tengan acceso a personal calificado para la atención de su parto, en los países desarrollados ahora van de regreso. En Holanda, ejemplificó, 30 por ciento de los partos son en casa.

En otra conferencia magistral, la experta estadunidense Penny Simkin señaló que la mortalidad materna es casi cinco veces mayor en México que en su país.

Otra cifra que contrasta, según Simkin, autora de libros sobre embarazo, es el número de cesáreas, pues mientras en Estados Unidos 32.8 por ciento de los partos se resuelven de esta manera, en México en casi la mitad de los casos se practica este método. Añadió que apenas hace dos años se reconoció que en su país se sobremplea la cesárea, y afirmó que el uso intensivo de este procedimiento ha incrementado los índices de mortalidad perinatal y materna, así como el tiempo de hospitalización y los costos del parto.