Senadores de los partidos de la Revolución Democrática y Acción Nacional lamentaron el retraso en el envío de las leyes secundarias sobre telecomunicaciones y expresaron preocupación por versiones en el sentido de que esas normas quedarán por debajo del contenido de la reforma constitucional en la materia, con el fin de beneficiar a las televisoras.

En el Senado hubo expectación ayer porque un día antes el coordinador de los senadores priístas, Emilio Gamboa Patrón, comentó que era muy probable que el gobierno federal hiciera llegar las iniciativas a esa cámara del Congreso, pero no fue así.

La presidenta de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado, la perredista Alejandra Barrales, afirmó que confía en que el gobierno de Enrique Peña Nieto no pretenda dar sabadazo y remitir este fin de semana las propuestas de leyes secundarias.

Por separado, el panista Javier Corral Jurado dijo que en cuanto lleguen las iniciativas tienen que subirse a la página de Internet del Senado.

Lo que le preocupa, agregó, es saber si las propuestas recogen los principios plasmados en la reforma constitucional de telecomunicaciones y las directrices que el artículo tercero transitorio de esa enmienda impone al Congreso para la legislación secundaria.

Resaltó que esas normas se han estado retrasando y se ha especulado mucho con versiones filtradas a los medios sobre un supuesto proyecto –del que el gobierno no ha dicho nada– que contiene medidas muy regresivas, en franca contradicción con lo establecido en la reforma constitucional. Se trata de temas torales, como las reglas a la concentración de medios, a los contenidos y a la propiedad cruzada.

Corral recalcó que “hay medidas contradictorias en materias de must offer y must carry –es decir, a la transmisión de las señales de televisión abierta en los canales de paga–, así como en multiprogramación”.

Expuso que va a dar la pelea para que no se nos vaya a querer hacer de agua los principios constitucionales, que no nos vayan a salir con un proyecto contrario. Resaltó que su temor obedece a que es muy probable que el presidente Enrique Peña Nieto busque componer su relación con los intereses afectados, particularmente con el duopolio de la televisión y que traten de diluirnos o achicarnos los contenidos de la reforma.

Añadió que es obvio que se pretende de nuevo beneficiar desde el gobierno a las dos grandes televisoras. Ejemplo de ello, señaló, es la desigualdad con que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) trató a Televisa y a Telmex en la declaración de agentes preponderantes.

Es claro que en el caso de Telcel y Telmex, las medidas correspondieron a su nivel de concentración y al mucho tiempo que se resistieron, por la vía litigiosa, a las medidas de asimetría, pero ese mismo rasero no lo usaron con la televisión.

Insistió en que hay un trato obsequioso a las televisoras, que habla de cómo se les va a tratar en la ley secundaria, creo que encaminado a que Peña recomponga la relación con Televisa, toda vez que le están haciendo el mejor trabajo de mantener adormecida a la población frente al saqueo que pretenden hacer del petróleo en la reforma energética.

En entrevista aparte, Barrales insistió en que no tendría sentido que las iniciativas lleguen el fin de semana, ya que sesionan hasta el miércoles. No hay necesidad de especular en torno a un tema tan relevante, que toca intereses tan fuertes, expresó.

Consideró lamentable que desde el gobierno se fomente la especulación, al no aclarar por qué el retraso en hacer llegar las iniciativas al Congreso ni informar si siguen en consulta con los actores que serán directamente impactados por esa enmienda.

La perredista precisó que deberán reformar 16 ordenamientos, entre ellos la Ley Federal de Radio y Televisión.