Los Cabos, BCS, 14 de marzo.

El director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Achim Steiner, consideró contradictoria la ley energética mexicana, que apuesta a intensificar la explotación de los yacimientos de combustibles fósiles y al mismo tiempo combatir el cambio climático.

En conferencia de prensa durante el 19 Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, el funcionario de Naciones Unidas dijo que de México resalta el compromiso sobre energía, sus metas de reducción (de emisiones) y consideró que en el país se deberán revisar las políticas de subsidios.

En cuanto a estrategias, como la explotación del gas shale (incluida en la reforma energética), consideró que puede evitar que México consuma más combustibles fósiles.

Señaló que los países con reservas de hidrocarburos fósiles deben establecer una política de transición. De aquí a 20 años la energía renovable se va a imponer por la situación económica. Hay que ver los siguientes pasos, la manera en que están cayendo los precios de ciertas tecnologías, la renovable es una inversión menos arriesgada, explicó.

Específicamente sobre el gas shale (que se obtiene mediante la fractura de rocas a profundidad y con alta cantidad de agua) dijo que desde el punto de vista aspiracional se puede replicar en cualquier parte del mundo. Pero en lugares donde hay problemas de agua, como en ciertas partes de África, quizá no sea una opción viable.

El agua limita a las economías, por lo que prevemos que la población en 2020 viva en condiciones de restricción hídrica. Hay que decidir, el líquido para la agricultura ocupa hasta 70 por ciento del recurso disponible, el agua es un factor crítico.

En el último día de trabajos del foro, el funcionario de Naciones Unidas consideró que el desarrollo futuro de la región está fundamentado en la respuesta a retos como la igualdad. Hay un debate en muchos países sobre la igualdad en el desarrollo sustentable. La capacidad de las trayectorias futuras de desarrollo para poder garantizar un medio de vida que no sólo tiene que ver con políticas industriales y fiscales, sino en cómo enfrentan los riesgos del cambio climático y otros problemas ambientales.

En cuanto a las metas de desarrollo de sostenibilidad, que se establecerán después de 2015, cuando se vencen los Objetivos de Desarrollo del Milenio, explicó que de la Cumbre de Río más 20 salió la nueva dirección sobre estos objetivos y toda la Organización de las Naciones Unidas ha adoptado, desde hace un año, una conversación global de cuáles serían.

Será difícil llegar a un grupo de objetivos perfectos. Nos dimos cuenta desde Rio más 20 que se darán cambios. Uno de ellos es la universalidad, no tiene sentido tener objetivos para unos países, tienen que ser para todos. Señaló que no se puede avanzar en la economía a expensas del medio ambiente.