Todas las dependencias académicas y de investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) exigieron a quienes indebidamente ocupan el auditorio Che Guevara que lo devuelvan de inmediato a la institución. La problemática relacionada con este espacio concierne a toda la comunidad universitaria, señalan.

Anoche, los 27 consejos técnicos de las diferentes escuelas, facultades y de las áreas de la Investigación Científica y de las Humanidades (que incluyen todos los institutos de investigación) de la casa de estudios se adhirieron al pronunciamiento del consejo técnico de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) referente a la actual situación del auditorio y al conflicto derivado de los hechos violentos del lunes 3 de marzo entre los dos grupos que se disputan su control.

En dicho documento, los miembros de todos los consejos (órganos de gobierno de cada entidad o área, en los cuales hay representación de estudiantes, académicos y autoridades) manifiestan su enérgico rechazo a cualquier acto de violencia. El texto se puede consultar en la página electrónica de la FFL; hasta anoche se recababan firmas de apoyo entre toda la comunidad universitaria.

El escrito es firmado por los consejos técnicos de las facultades de Arquitectura, Ciencias, Ciencias Políticas y Sociales, Contaduría y Administración, Derecho, Economía, Ingeniería, Medicina, Medicina Veterinaria y Zootecnia, Odontología, Psicología y Química, así como por las de Estudios Superiores Acatlán, Aragón, Cuautitlán, Iztacala y Zaragoza.

Mecanismos universitarios para resolver el problema

Asimismo, por los de la Investigación Científica y de Humanidades (a los que pertenecen los 31 institutos, 15 centros y 11 programas de investigación de la casa de estudios); de las escuelas nacionales de Artes Plásticas, de Enfermería y Obstetricia, de Música, Trabajo Social, Preparatoria, Colegio de Ciencias y Humanidades, y de las de Estudios Superiores León y Morelia.

Los consejeros técnicos enfatizan su convicción de que el conflicto en torno al recinto “compete al conjunto de la universidad, pues el auditorio Justo Sierra –nombrado Che Guevara durante el movimiento estudiantil de 1968– ha sido un espacio académico, cultural, de análisis y debate de los asuntos que interesan al país, de primordial importancia en la historia de nuestra casa de estudios, y debe volver a serlo”.

Finalmente, manifestaron su determinación de sumarse a los esfuerzos para generar las condiciones necesarias y aplicar los mecanismos universitarios que conduzcan a la solución de este problema que ha durado casi 15 años.

El auditorio Che Guevara es el más grande de Ciudad Universitaria y representa uno de los espacios más emblemáticos para los universitarios. Está ocupado por diferentes grupos sociales y de alumnos desde septiembre de 2000, siete meses después de que se rompió la huelga estudiantil más larga en la historia de la UNAM (de abril de 1999 a febrero de 2000).

Antes de esa suspensión de labores, el Che Guevara fue espacio de convivencia académica, política y cultural no sólo de la casa de estudios, sino de la ciudad entera. Era un sitio en el que cabían todas las expresiones. En su seno se expresaron los movimientos estudiantiles de 1968, 1986-1987 y 1999-2000.

Fue escenario para la presencia de algunos de los personajes más destacados en la segunda mitad del siglo XX, como Octavio Paz, Susan Sontag, José Revueltas, Luis Villoro, Julio Cort´Azar, José Saramago, Pablo Neruda, Carlos Monsiváis, Mario Bunge, Pablo González Casanova, Luiz Inacio Lula da Silva, Charles de Gaulle, Adolfo Sánchez Vázquez y Joan Manuel Serrat, por citar algunos.

Entre los años 50 y 70 fue el mayor espacio cultural de la ciudad de México, pues entonces no existían ni el Centro Cultural Universitario ni el Centro Nacional de las Artes. En esa época fue casa de la Orquesta Filarmónica de la UNAM, el primer recinto de la Filmoteca universitaria y también sede de los cineclubes.