Con un déficit presupuestal de 30 por ciento para 2014, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) no sólo deberá ir más despacio en el cumplimiento de sus objetivos establecidos en la reforma educativa, sino que se analiza la posibilidad de subrogar el mecanismo de supervisión en los estados para verificar que se cumplan los nuevos lineamientos para la evaluación de los docentes.

En entrevista con La Jornada, Sylvia Schmelkes del Valle, presidenta de la Junta de Gobierno del organismo autónomo, reconoció que para realizar esta tarea deberán recurrir a su propio personal, con amigos, con gente conocida que podamos contratar temporalmente para los actos importantes y, quizá en un momento dado, aunque aún no se ha definido, pues subrogar algunas de las funciones de supervisión.

Destacó que la falta de recursos –sólo cuenta con 613 de los 869 millones de pesos solicitados– nos impacta porque ahora se está modificando todo el proceso de evaluación con el Servicio Profesional Docente, y no se contó con recursos suficientes para establecer oficinas del INEE en cada estado, pese a que cada lineamiento debe tener un mecanismo de seguimiento para asegurar que las cosas están marchando como se establece.

Schmelkes del Valle enfatizó que el INEE no dejará de cumplir con sus objetivos y tareas por la falta de recursos, pero destacó que en el caso de la supervisión en los estados no es que lo dejemos de hacer, sino que no lo podremos realizar con nuestras oficinas cercanas y eso afecta.

En cuanto a la evaluación del Sistema Educativo Nacional, una de las competencias establecidas en la modificación del artículo tercero y 73 constitucionales, la funcionaria insistió en que no vamos a dejar de hacerlo, pero vamos a ir un poquito más despacio.

Es el caso, ejemplificó, de la evaluación de escuelas, ya que a pesar de que se tenía previsto incluir planteles de educación básica –prescolar, primaria y secundaria–, este año sólo se podrá aplicar en primarias.

Señaló que entre los retos que deberán afrontar los estados, luego de la instalación del consejo de vinculación entre el INEE y las áreas de evaluación locales, está el elevar su perfil desde el personal especializado que requieren, que cuente con la formación, que tengan personal de carrera. Por lo general, indicó, estás áreas han funcionado con comisionados y ahora deben regresar a las aulas, pero se están quedando un poco desmanteladas. Es una situación que no puede continuar ante la importancia que da la reforma a la evaluación. Y esto tendrá un costo que deberán asumir los estados.

En cuanto a la armonización de las leyes secundarias en el país, aseguró que por un lado estamos contentos con que se diera este proceso, pero por otro preocupados porque faltan tres entidades.

La servidora señaló que tenemos la esperanza que en al menos dos de éstas, porque Oaxaca ya anunció que no lo hará, puedan concluir pronto este proceso.