El anuncio del presidente Enrique Peña de que en breve se dará a conocer el Programa Nacional de Derechos Humanos (PNDH) –cuando su gobierno comenzó hace más de 16 meses– es una señal tardía que deja ver la nula importancia del tema en la agenda de las autoridades del país, quienes continúan diciendo que la defensa de las garantías individuales es una de sus prioridades, señalaron activistas de organizaciones sociales.

Nataniel Hernández, director del Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, subrayó que la tardanza para elaborar y dar a conocer el programa indica que no existe una estrategia clara, sensibilidad ni interés real en el tema, más allá de las declaraciones públicas.

En el primer año de gobierno de Peña Nieto se ha desatado una nueva ola de agresiones contra mujeres, migrantes, defensores de derechos y periodistas, y sin embargo sigue habiendo una gran omisión del Estado mexicano al no implementar el PNDH, lamentó.

Gloria Ramírez, coordinadora de la Cátedra Unesco de Derechos Humanos, impartida en la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo que el retraso para lanzar el PNDH deja ver que ocupa un lugar secundario para Peña Nieto, más allá de anuncios coyunturales para impactar a la opinión pública.