La senadora por el PRD Iris Vianey Mendoza rechazó que los asesinatos de Rafael Sánchez Moreno y José Luis Torres Castañeda, en la región de La Ruana, se deban a una pugna entre grupos de autodefensa, y aseguró que no eran integrantes de los grupos criminales que operan en Michoacán.

Sostuvo que se trata de líderes sociales, productores agrícolas ampliamente respetados y queridos en Tierra Caliente. Es falso, destacó, que tuvieran nexos con los templarios, como señalaron José Manuel Mireles e Hipólito Mora.

Exigió que las averiguaciones judiciales vayan a fondo y se castigue a los autores intelectuales y materiales del crimen, cometido con saña, ya que incluso quemaron los cuerpos.

Aseguró que se trató de maquillar el crimen para aparentar un ajuste de cuentas entre narcotraficantes, pero hay testigos desde el momento en que se compró la gasolina y se planeó todo; gente cercana del pueblo que vio lo ocurrido.

La legisladora perredista dijo que está consternada por ese crimen, ya que conocía desde hace mucho tiempo a Sánchez Moreno y Torres Castañeda. El hijo de este último, detalló, ha trabajado con ella y en la actualidad es su vocero.

En entrevista colectiva, insistió en que tanto Sánchez Moreno como Torres Castañeda estaban involucrados en temas políticos y agrarios. No hay obra en esa región en la que no hayan participado.

La senadora perredista dijo que la situación en La Ruana es tensa y aseguró que si la policía federal no hubiera detenido a Hipólito Mora, habría detonado una situación de violencia generalizada en la región, ya que la gente habría buscado justicia por mano propia, y exigió que se castigue a los autores intelectuales y materiales de ese crimen.