El proyecto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para construir la presa Las Cruces, en Nayarit, a unos kilómetros de Marismas Nacionales, una de las reservas de manglar más grandes del país, puede modificar una zona que es de las más ricas de fauna, cuando hay formas distintas de abastecer de energía a la región, sostuvo Luis Fueyo Mc Donald, titular de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp).

Dijo que la dirección general de Impacto y Riesgo Ambiental, encargada de evaluar la manifestación de impacto ambiental (MIA) de la presa, no ha pedido la opinión técnica de la Conanp, debido a que ésta solicitó a la paraestatal más información sobre la obra.

En entrevista, consideró que todo proyecto hidráulico debe ser fuertemente revisado, en detalle, por las implicaciones del flujo que entra a un ecosistema natural. Al interrumpirse esos flujos, parte del equilibrio del ecosistema puede transformarse de manera sustancial y a veces de manera irreversible.

Mencionó que sobre esto hay ejemplos, como el control de las aguas del río Colorado con varias presas edificadas en Estados Unidos, lo que modificó de manera drástica el delta del afluente en el alto golfo de California, el cual llegó a tener 800 mil hectáreas de humedales y vegetación acuática importante, y ahora sólo cuenta con 80 mil.

Revisión detallada del impacto

Río San Pedro, sobre el cual la CFE pretende edificar Las Cruces, es uno de los dos cauces más caudalosos del país que no cuentan con mecanismos de control –presas–, sino que fluyen de manera natural; hay que observar de manera detallada los impactos que se pueden generar, advirtió.

El tema de Las Cruces hay que verlo desde una perspectiva diferente. El requerimiento de electricidad debería abordarse en el contexto de la reforma energética, así como las modalidades con que cuenta el país para balancear sus necesidades en la materia. Hay energías renovables que tenemos oportunidad de abrir, y regionalmente debería haber planificación a partir de redes en las que se potencie no sólo la generación de energía por vía de los hidrocarburos, sino con las otras alternativas; en este caso, creo que hay formas de abastecer de energía a la región, distintas a Las Cruces, que en realidad va a aportar una baja oferta energética.

En relación con el impacto que podría tener en la reserva de la biosfera Marismas Nacionales, dijo que todas las zonas estuarinas tienen una mezcla de agua marina proveniente de las mareas y agua dulce, y buena parte de los ciclos de especies, como crustáceos, peces y moluscos que viven ahí dependen de esa mezcla.

Cuando esto no se da, aumenta la salinidad, y algunas especies ya no son tolerantes a esa condición. Es un área muy importante de mamíferos terrestres como de aves, que dependen de estas condiciones del agua. En marismas hay al menos 240 especies de vertebrados, 60 de las cuales están bajo alguna protección especial, como es el caso del jaguar, ocelote, cocodrilo de río, loro corona lila, garza morena, pato real, tigrillo, iguana negra y víbora de cascabel, entre otras.

Señaló que el análisis de los impactos debe hacerse de manera integral en todas las actividades, no únicamente pensar en una fuente de energía, sino de lo que representa el flujo del agua dulce en una región ambiental muy rica.

El funcionario participó en el lanzamiento de la convocatoria del Concurso Nacional de Trabajos Universitarios 2014, con el Programa Universitario de Medio Ambiente de la Universidad Nacional Autónoma de México, dirigido por Mireya Imaz. El registro de trabajos cierra el próximo 13 de junio, y el premio es visitar una de las 176 áreas naturales protegidas.