Villahermosa, Tab., 10 de marzo.

Una semana después de que en el Hospital Regional de Especialidades de la Mujer una adolescente dio a luz en la sala de espera, la tarde del domingo pasado Ami Jazmín Martínez Torres, de 17 años, abortó en el baño de la sala de urgencias del mismo centro por falta de atención, confirmaron autoridades de Salud.

Por esta razón hoy fue destituido Arturo Lozano Álvarez, ginecólogo responsable del Módulo Máter del servicio de urgencias del Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET), informó la dependencia.

El ISSET precisó que Martínez Torres, con seis meses de embarazo y procedente de la ranchería Lomitas del municipio de Nacajuca, acudió el domingo 9 de marzo cerca de las 16 horas a la clínica Juan Manzur Ocaña del ISSET con dolores de parto y, aunque no acreditó ser derechohabiente, la trabajadora social María Isabel de Dios Pérez la canalizó a urgencias obstétricas.

Sin embargo, Lozano Álvarez, médico de guardia de fines de semana y días festivos, le dijo que no era derechohabiente y no la revisó ni siguió el protocolo de Cero Rechazo adoptado por la Secretaría de Salud federal.

El médico la envío indebidamente al Hospital de la Mujer, donde abortó por falta de atención.

Testigos narraron que el esposo de Martínez Torres solicitó atención a los médicos de dicho hospital, pero no le hicieron caso. Su esposa le pidió que la llevara al baño y ahí abortó.

Cuando escucharon los gritos de dolor, los guardias acudieron y al ver a la joven ensangrentada llamaron a los doctores y colocaron sábanas en la puerta del baño, mientras el personal sacaba a la gente de la sala de urgencias.

El 2 de marzo la adolescente Carlota del Carmen Chablé Guzmán, de 15 años, dio a luz en la sala de espera, por lo que se despidió a la directora del Hospital de la Mujer.

En Cuernavaca, Morelos, Jazmín Ramírez Arroyo, de 26 años de edad y detenida por abortar en la clínica Uno del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quedó libre este lunes porque no se configuró delito alguno, informó el secretario de Gobierno estatal, Jorge Messeguer Guillén.

En Morelos no vamos a criminalizar a ninguna mujer por su derecho a decidir, y menos si no está comprobado, como en este caso, que se trate de un delito, dijo el funcionario.

El 8 de marzo Ramírez Arroyo acudió a solicitar atención porque presentaba un aborto en curso. Tras ayudarla, personal del hospital llamó a la Secretaría de Seguridad Ciudadana para que detuvieran a la joven, y la acusaron de haberse inducido el aborto ingiriendo algún tipo de pastillas.