Los cambios, ocasionados por el big bang químico provocado por el mismo hombre, sostiene
Por primera vez en 200 mil años la modificación del entorno se impone a la selección natural, dice
Martes 11 de marzo de 2014, p. 3
París, 10 de marzo.
Más grande, más gordo, más precoz sexualmente y también menos fértil: el homo sapiens sufre una evolución inédita en 200 mil años de existencia, según el biólogo francés Jean-François Bouvet.
Por primera vez en su historia, la modificación del entorno por el hombre es el principal factor de su evolución, que se sobrepone a la selección natural. No es una evolución en el sentido de Darwin, sino más bien una retroevolución
, resume Bouvet.
En su más reciente libro, Mutants, à quoi ressemblerons-nous demain? (Mutantes, ¿cómo seremos mañana?), explora la multiplicidad de las transformaciones, a veces radicales, que afectan a los seres humanos en diversos ámbitos
desde hace décadas.
Destaca que la estatura media de los franceses, por ejemplo, ha aumentado en casi cinco centímetros en 30 años, mientras que la proporción de obesos se ha casi duplicado en la última década y media, alcanzando 15 por ciento de la población.
Esa es una tendencia que se observa en cualquier región del mundo, al igual que la llegada más temprana de la pubertad, sobre todo en las chicas
, apunta el biólogo.
Un estudio efectuado en Estados Unidos revela que una de cada diez niñas blancas y una de cada cuatro menores de color entran en la pubertad con apenas siete años de edad.
La paradoja es que esta precocidad sexual viene acompañada de una fertilidad en caída libre
, según Bouvet.
A escala planetaria, detalla, la concentración de espermatozoides en el semen se ha reducido en promedio 40 por ciento en los pasados 50 años.
El hombre parece además ser cada vez menos masculino
a juzgar por la reducción del nivel de testosterona y la suavización de otros rasgos biológicos asociados a la masculinidad.
¿Cuáles son las causas de estas transformaciones tan rápidas? El biólogo menciona, además de los factores genéticos, el big bang químico
creado por el hombre, que se está convirtiendo en un “homo perturbatus”.
Bouvet saca a colación una lista de productos químicos de siniestra reputación: el bisfenol A, ftalatos, DDT, atrazina y otros pesticidas, sin olvidar los antibióticos, que se sospecha son un factor de obesidad.
Estas sustancias contaminantes, que a menudo perturban el sistema hormonal, pueden tener una vida increíblemente larga: seis siglos para que la cantidad del insecticida clordecona se reduzca a la mitad, y en el caso de los piralenos (PCB) de 94 días a 2 mil 700 años.
Todas estas sustancias tienen efectos demostrados, que afectan a la descendencia a lo largo de muchas generaciones
del que aún no se conocen todas las consecuencias.
Por suerte, la medicina tiene los remedios para algunos de estos males. Por ejemplo, ya se ha logrado en ratones la fabricación de espermatozoides en laboratorio a partir de células madre, y en el futuro se perfila el útero artificial, en 50 años, aventura el biólogo.
Los avances médicos ofrecen al ser humano la posibilidad de vivir más años, pero la esperanza de tener una vida sana está estancada
, advierte el científico.