Sociedad y Justicia
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Universitarias aún enfrentan rezagos y oportunidades limitadas en algunos campos

La sociedad mexicana está lejos de alcanzar la equidad de género: Narro
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El Día Internacional de la Mujer fue celebrado en Guadalajara por hombres en tacones altos. La Organización de Naciones Unidas escribió que ésta es una ocasión para conmemorar los logros en materia de derechos de la mujer, así como para llamar a profundizar el cambioFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Lunes 10 de marzo de 2014, p. 37

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, consideró que la sociedad mexicana está lejos de alcanzar una verdadera equidad de género.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebró este sábado, ayer la casa de estudios difundió un mensaje del rector dirigido a las universitarias, en el que asentó que en México la violencia, la ignorancia, la pobreza y los desequilibrios laborales afectan más a mujeres que a hombres.

Subrayó que no se puede aceptar que exista menor remuneración salarial respecto de los hombres en los mismos empleos, ni las cifras de muertes maternas y de embarazos entre adolescentes, que son muy preocupantes.

Calificó de indigno que la sola condición de ser mujer indígena marque negativamente a un ser humano en sus posibilidades de desarrollo y que se vean afectadas por la pobreza, el analfabetismo, la enfermedad, la exclusión y los usos y costumbres, que resultan una burda coartada para tratar de justificar con la cultura, lo que es producto de la barbarie.

Si bien ha habido avances en este tema, planteó que aún falta mucho para alcanzar la verdadera equidad de género tanto en la sociedad mexicana como en la casa de estudios, espacio en el que –reconoció– las universitarias aún enfrentan rezagos importantes y oportunidades limitadas en algunos campos.

Dijo que en la UNAM existe la obligación de poner el ejemplo y avanzar con mayor velocidad en la búsqueda de la igualdad. Contamos con la voluntad de la mayoría de los miembros de la comunidad y tenemos un marco jurídico que nos permite hacerlo. Por ello, dijo, se deben desterrar prácticas inconvenientes y educar a los alumnos en el respeto a las mujeres, hacer un mayor esfuerzo para que las académicas y las trabajadoras reciban el trato que merecen, eliminar las barreras que dificultan su intervención en los órganos de dirección, gobierno y representación, así como luchar en contra del acoso y la discriminación, y construir una nueva cultura de la igualdad de género que trascienda las palabras.