Gobernadores, ex mandatarios y liderazgos nacionales y locales, sus bases
Los colaboradores de ambos candidatos descartan que haya segunda vuelta electoral
Lunes 10 de marzo de 2014, p. 13
Con miras a los comicios internos del 18 de mayo, cuando se elegirá al próximo dirigente nacional del PAN, los aspirantes Gustavo Madero y Ernesto Cordero han tejido alianzas con gobernadores y liderazgos nacionales y locales en busca de obtener el mayor número de votos.
La construcción de estas estructuras de apoyo se sustenta en el hecho de que una parte de la militancia vota de acuerdo con los intereses de su grupo, mientras otra lo hace sin atender corrientes.
Según información de colaboradores cercanos a Gustavo Madero, el aspirante a relegirse en la dirigencia del blanquiazul tiene el respaldo de los gobernadores de Sonora, Guillermo Padres; Puebla, Rafael Moreno Valle, y Baja California, Francisco Kiko Vega, así como del ex mandatario de Morelos Marco Adame, quien encabeza una parte de la ultraderecha.
También señalan contar con el apoyo de al menos 24 dirigentes estatales y de liderazgos regionales, como el de Jorge Manzanera, en Chihuahua; el diputado Fernando Larrazábal, de Nuevo León, y Ulises Ramírez, del estado de México. Los tres son conocidos en el PAN por ser operadores electorales con amplia experiencia, y en el caso de los dos últimos, por haber sido involucrados en diversos escándalos. Ramírez fue acusado de comerciar con candidaturas y Larrazábal de presuntos nexos con dueños de casinos.
Entre los legisladores que favorecen a Madero se encuentran los senadores Jorge Luis Preciado, coordinador; Javier Corral y Fernando Yunes, así como el asambleísta Federico Döring.
También funcionarios y ex servidores públicos, como Santiago Creel, ex secretario de Gobernación; Jorge Romero, delegado en Benito Juárez; Alejandro Zapata, ex presidente municipal de San Luis Potosí, y Juan Molinar, ex director del Seguro Social.
La seguridad de colaboradores
Tener estos apoyos ha hecho suponer a los seguidores de Madero que su candidato tiene asegurada la relección y que sólo falta saber con qué porcentaje de la votación se impondrá, si con 70 u 80 por ciento. Por supuesto, dan por descontado que no habrá necesidad de segunda vuelta electoral, pues la elección se definirá en la primera ronda, puntualizan.
Respecto del senador con licencia Ernesto Cordero, su equipo de campaña, señala que entre los panistas que respaldan sus aspiraciones se encuentra el gobernador de Baja California Sur, Marcos Covarrubias, y los ex mandatarios Felipe González, de Aguascalientes; Marcelo de los Santos, de San Luis Potosí, y Alberto Cárdenas y Francisco Ramírez Acuña, de Jalisco.
También tiene el favor de una parte de la ultraderecha, a partir de la alianza que estableció con el ex gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, y de alrededor de 10 dirigentes estatales, entre ellos, los de San Luis Potosí, Zacatecas y Aguascalientes.
En lo que toca a liderazgos locales que apoyan a Cordero, sobresalen Julen Rementeria, ex alcalde del puerto de Veracruz; Jorge Inzunza, ex candidato a la dirigencia del estado de México; el senador Raúl Gracia, uno de los operadores electorales de Nuevo León; Fernando Torres Graciano, de Guanajuato; Carlos Borruel y Cruz Pérez, ex candidato a la gubernatura de Chihuahua y ex alcalde de Juárez, respectivamente, y el senador Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas.
Junto a los legisladores identificados como parte del calderonismo, como Roberto Gil, Adriana Dávila, Mariana Gómez del Campo, Javier Lozano, y Luisa María Calderón, también están Rosa Adriana Díaz, Fernando Herrera, José Rosas Aispuro, Pilar Ortega, y Martha Elena García, entre otros.
Los colaboradores de Cordero se muestran confiados en que obtendrán el triunfo en los comicios del 18 de mayo, pues además del apoyo de estos dirigentes, aparece en primer lugar en las encuestas en proporción de dos a uno, respecto a Madero, aseguran.