El partido de Uribe, segunda fuerza política
un gran día para la paze invitó a la oposición a
dejar a un lado odios y rencoresFoto Xinhua
hoy votamos contra el castro-chavismoFoto Ap
Lunes 10 de marzo de 2014, p. 24
Bogotá, 9 de marzo.
La coalición del gobierno del presidente Juan Manuel Santos ganó la mayoría de los 268 escaños del Congreso de Colombia en las elecciones celebradas este domingo y aunque mantuvo el control del Legislativo, perdió terreno frente al ex presidente ultraderechista Álvaro Uribe, cuyo Centro Democrático se convirtió en la primera fuerza política de oposición.
Para Santos hoy fue un gran día para la coalición de la paz
, mientras su antecesor Álvaro Uribe dijo que se votó contra el castro-chavismo
.
El nuevo congreso tendrá un papel decisivo en la implementación de los acuerdos que negocia el gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para lograr la paz y poner fin a un conflicto interno de 50 años que ha dejado 200 mil muertos.
Contabilizados los votos de 95 por ciento de las mesas, los partidos Conservador, La U, Liberal y Cambio Radical, los más importantes de la actual coalición, obtenían la mayoría de los 102 escaños del Senado y los 166 de la Cámara de Representantes. La U, de Santos, quien aspira a relegirse el 25 de mayo, se colocó como primera fuerza para el Senado con 21 curules, una más que el Centro Democrático.
El Centro Democrático ganaba alrededor 32 escaños en las dos cámaras, superando de lejos al izquierdista Polo Democrático con ocho curules, pero perdiendo frente a La U que lograba 57 asientos en el Senado, de acuerdo con la Registraduría Nacional del Estado Civil.
Santos declaró esta noche que el triunfo de La U es una señal para el país y el mundo en que la inmensa mayoría de los colombianos queremos la paz
, felicitó a Uribe por su decoroso segundo lugar
y lo invitó a que “podamos dejar a un lado los odios y rencores y trabajar por el país.
A su vez, Uribe, desde su sede de campaña en la ciudad de Medellín (noroeste), dijo: hoy votamos contra el castro-chavismo que algunos quieren traer, que el gobierno propicia y que otros prefieren no enfrentar
.
Uribe, quien reiteró su solidaridad con los disidentes democráticos de Venezuela
, se convirtió en el primer ex presidente colombiano en llegar al Senado.
Las votaciones, las primeras en los 15 meses que lleva el diálogo de paz en Cuba, definieron la nueva composición política del Congreso y pusieron a prueba la coalición del gobierno de Santos.
Uribe es el principal crítico de la negociación de paz que mantiene Santos con las izquierdistas FARC. Durante su gobierno (2002-2010) diversas organizaciones humanitarias lo acusaron de promover el paramilitarismo, además de que se denunció la ejecución de casi un millar de civiles, que fueron presentados por el ejército como guerrilleros abatidos en combate, en lo que después se conoció como el escándalo de los falsos positivos
.
Más de 32 millones de electores estaban habilitados para sufragar en unos comicios marcados por la abstención de más de 50 por ciento; el porcentaje de votos anulados fue de 10.54 por ciento. El voto no es obligatorio en Colombia.
Santos contaba hasta ahora con un apoyo de cerca de 80 por ciento en el legislativo con los partidos de la U, Conservador, Liberal, Verde y Cambio Radical, lo que le permitió aprobar leyes económicas y sociales claves como la que devuelve tierras a desplazados por la violencia e indemniza a las víctimas.
Pero ese respaldo se redujo con el avance de Uribe como opositor, sin afectar dramáticamente el apoyo requerido para impulsar reformas que sólo necesitan mayoría simple.
El popular Uribe, y sus copartidarios, podrían intentar bloquear leyes que faciliten a los líderes de las FARC entrar a la política sin pagar una considerable pena de cárcel.
El gobierno y las FARC lograron en 2013 un acuerdo que permitiría que el grupo armado se convierta en partido político.
Uribe se opone a que los líderes de las FARC, consideradas terroristas
por Estados Unidos y la Unión Europea, puedan ser elegidos congresistas en un futuro sin haber pagado con cárcel por los delitos cometidos en medio del conflicto.
Santos, político de centro derecha de 62 años, es favorito para ganar la relección en las presidenciales del 25 mayo, pero un inusitado nivel de voto en blanco y de indecisos lo podría obligar a medirse en una segunda vuelta, posiblemente con Óscar Iván Zuluaga, el candidato de Uribe.