Tacoma, EU, 8 de marzo.

Unos 750 trabajadores indocumentados que se encuentran en el Centro de Detención del Noroeste de la Policía de Inmigración y Aduanas se declararon en huelga de hambre para protestar contra el maltrato en las estaciones migratorias y para exigir el fin de las deportaciones.

La huelga de hambre, que este sábado cumplió su segundo día, continuará por cinco días y es posible que se prolongue, informó la abogada Sandy Restrepo, representante legal de varios de los internos en el recinto, administrado por una empresa privada, no por la policía.

Ellos son humanos, no criminales y merecen un mejor trato, dijo la abogada, quien precisó que los indocumentados exigen un trato más digno, mejor alimentación y mayor pago por los trabajos que realizan dentro del centro.

Un grupo de activistas se apostó frente al inmueble donde se desarrolla la protesta, la cual fue confirmada por el portavoz, Andrew Muñoz.

Maru Villanueva, una activista que acudió a la manifestación, dijo que ella y sus compañeros están preocupados por posibles represalias, particularmente contra los líderes de los huelguistas.