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Una de las piezas es Alas para Malala, sobre la activista paquistaní

Gloria Contreras prefiere festejar sus 80 años con tres estrenos mundiales

Hoy se inicia la temporada 91 del TCUNAM con el Festival Stravinsky

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La maestra Contreras se inspiró en el caso de Malala Yousafzai, activista herida por luchar en favor del derecho a la educación de las niñas de su país. En la imagen, la joven paquistaní, ayer, en LondresFoto Reuters
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Desde hace 42 años el taller ha llevado el talento mexicano a escenarios internacionalesFoto cortesía del TCUNAM
 
Periódico La Jornada
Domingo 9 de marzo de 2014, p. 3

La coreógrafa y directora del Taller Coreográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (TCUNAM), Gloria Contreras, quien cumplirá 80 años el próximo 15 de noviembre, prefiere evitar los homenajes retrospectivos y mirar hacia el futuro con el estreno de tres obras en abril y mayo.

Asimismo, este domingo comenzará la temporada 91 del TCUNAM, con el Festival Stravinsky, conformado por cinco ballets de la bailarina y coreógrafa con música del compositor ruso Igor Stravinsky (1882-1971). La presentación se realizará a las 12:30 horas en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (CCU).

El primer estreno mundial a propósito de su 80 aniversario es Alas para Malala, con la música de la obra más reciente del compositor Arturo Márquez, dedicado a Malala Yousafzai, la joven paquistaní que recibió un balazo de un talibán, por luchar en favor del derecho de las niñas de su país a la educación, comenta a La Jornada la coreógrafa.

Es increíble que en el siglo XXI siga negándose a la mujer el derecho a educarse, hay más de 50 millones de niñas que no pueden ir a la escuela. Malala me recuerda a nuestra Sor Juana, expresa la fundadora y directora del TCUNAM, agrupación que durante 42 años ha llevado la danza mexicana a diversos escenarios del mundo.

Para renovar los ballets clásicos y hacerlos propios y vigentes, la maestra Contreras también estrenará una versión de La bella durmiente. Sobre esta pieza aclara que nunca se imaginó que la realizaría, pues asegura que la versión tradicional le ha parecido larga y aburrida; sin embargo, su percepción cambió al conocer el caso del doctor Ricardo Hahn.

“Su esposa estaba muy grave y él tuvo el valor de encargarse personalmente de su cuidado y salvarla. Al conocer la historia de Hahn, sentí haber encontrado la esencia de La bella durmiente. En nuestra versión, el énfasis se pone en el esfuerzo médico de salvar y en cierta forma, devolver una vida. El beso es la culminación del proceso, no la causa”.

Con la música en vivo interpretada por la Orquesta Escuela Carlos Chávez, bajo la dirección de Eduardo García Barrios, el TCUNAM estrenará Alas para Malala y La bella durmiente el 5 de abril a las 12:30 horas, y el día 6, a las 18 horas, en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco 79, colonia Country Club).

La tercera obra que estrenará Gloria Contreras el 23 y 25 de mayo está en proceso: Todavía no he terminado el tercer estreno, una obra sobre el calentamiento global, que se realizará en el teatro Carlos Lazo y la Sala Miguel Covarrubias.

La marca de Balanchine

La temporada 91 del TCUNAM, que se inicia este 9 de marzo, está dedicada al compositor ruso y también a George Balanchine (1904-1983); al respecto, la bailarina y coreógrafa comenta: “Empezamos la temporada con un homenaje a Stravinsky y Balanchine, porque ellos inspiraron mi carrera. Nunca olvidaré como Balanchine, entonces director del New York City Ballety, considerado el mejor coreógrafo del mundo, me abrió las puertas de su compañía y escuela. Yo era una desconocida, una coreógrafa mexicana de 20 años.

“Le bailamos Huapango y Mercado. Después de la sesión, Balanchine me dijo: ‘Si tengo que firmar un documento que diga que eres coreógrafa lo haré, pero tú no quieres ser coreógrafa, tú quieres ser poeta’. Sesenta años después, dedicamos esta temporada a su memoria como él hubiera querido, no me he dormido en mis laureles. Trabajo e invento danzas todos los días. Sigo en pie de guerra”.

Contreras recibió inolvidables lecciones de Balanchine, quien le decía que antes de comenzar la creación de un ballet se debía estudiar a fondo la partitura musical para que las ideas coreográficas surgieran de las frases musicales, de la métrica y el ritmo. Del ruso adquirió también la propensión de convertir el ballet en un arte verdaderamente popular, así como a consagrarse en cuerpo y alma a la coreografía.

De su relación con el compositor ruso, la maestra recuerda que éste le confesó que el bailarín debe aprender a cantar mediante su cuerpo: “Por eso la técnica rusa es, en mi opinión, una de las mejores para la danza, para forjar un instituto y una sensibilidad respecto del movimiento y a los acompañamientos sonoros que conforman este arte.

Un bailarín debe sacar la voz de su cuerpo, aprender a entonar notas musicales con cada músculo, así decía Stravinsky y así lo hemos enseñado en este espacio o lo largo de cuatro décadas,

El programa Festival Stravinsky, integrado por las piezas Sinfonía, Homenaje a Balanchine, Capricio, Tempo di tango y Divertimento, será interpretado por el TCUNAM este domingo a las 12:30 horas en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000).