El jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Miguel Ángel Mancera Espinosa, advirtió que no se permitirá que haya grupos de autodefensa, personas armadas o que los ciudadanos realicen labores de patrullaje, como sucede en otros estados de la República.

Afirmó que la aparición de grupos de vecinos que realizan labores de vigilancia tiene tintes políticos. “Desgraciadamente supimos ya de brotes que tienen un tinte político. No se van a permitir en la ciudad. Los operativos rastrillo y los específicos que acompañan a cada uno de los jefes delegacionales continúan”, puntualizó.

Hizo un llamado para que este tema no se politice, la actuación de la policía tiene que ser franca, directa, de protección a la ciudadanía.

–¿Qué se estaría buscando con estos grupos, desestabilizar al GDF o dar la impresión de una falsa inseguridad? –se le preguntó.

–Es un llamado de atención, como si esa zona estuviera verdaderamente en riesgo y hubiera ausencia de participación por parte de la autoridad, explicó.

Al respecto, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, Jesús Rodríguez Almeida, aseguró hace unos días que se atenderá a cualquier grupo que tenga inquietudes al respecto, pero que no se permitirá que los ciudadano apliquen justicia por su propia mano y mucho menos que haya estas autodefensas como en otras zonas del país.

Aclaró que en la ciudad de México los vecinos organizados, no se pueden llamar autodefensas, porque más bien son personas que se han reunido para vigilar sus colonias de manera voluntaria y si lo quieren hacer con la policía, son bienvenidos.

Rodríguez Almeida reiteró: nosotros tenemos un acercamiento permanente con todos los vecinos por conducto de nuestras áreas de prevención y participación ciudadana, y por supuesto que vamos a apoyar a cualquier grupo que quiera vigilar de manera conjunta con la secretaría.

Los casos de grupos vecinales que se han organizado para poner un alto a ilícitos que se cometen en sus pueblos, barrios y colonias han sido varios. Desde noviembre del año pasado, La Jornada documentó en diversos recorridos las experiencias vividas en Tlalpan, Iztacalco y Xochimilco, donde los habitantes hacían rondines y colocaban mantas, para inhibir la delincuencia.

Mantas y rondines

En la colonia Pedregal de Santa Úrsula Xitla, en Tlalpan, los vecinos colocaron mantas en las que advertían a los grupos delictivos. Si te sorprendemos robando, no te la vas a acabar. Te vamos a linchar. Esta estrategia era acompañada de simulacros por las madrugadas, en los que con silbatos alertaban al resto de la población sobre posibles actos delictivos.

Una situación similar se registró, en Iztacalco, particularmente en la colonia Agrícola Oriental, donde los habitantes colocaron mantas, pero decidieron coordinarse con personal de la policía capitalina en las tareas de vigilancia.

La delincuencia también puso en alerta a los moradores del pueblo de Santa Cruz Acapixca, en la delegación Xochimilco. Con calcomanías con imágenes de un ojo y la leyenda Te estamos vigilando, rondines con silbatos y la creación de un directorio, los vecinos decidieron cuidarse solos.

El jefe delegacional de Xochimilco, Miguel Ángel Cámara, admitió que en esta demarcación vecinos desesperados por la inseguridad habían colgado mantas para inhibir la delincuencia en Santa Cruz Acapixca, San Gregorio Atlapulco y San Lorenzo.

Hace días, se conoció de una estrategia similar en San Nicolás Totolapan, en la Magdalena Contreras, donde los pobladores colocaron mantas y hacían rondines por las noches apoyados con palos y lámparas, lo que ha sido definido por la titular de la demarcación, Leticia Contreras, como un asunto político de un grupo ligado al PRI, que busca utilizar el tema de la delincuencia para desestabilizar su gobierno.