Las enfermedades del corazón y, sobre todo, el infarto de este órgano son las principales causas de muerte en las mujeres mayores de 55 años. A diario, 90 personas fallecen por esta causa, ya que no hay adecuada atención médica por falta de información del personal de salud y la gente, al no identificar los factores de riesgo ni los síntomas del infarto en la población femenina, aseguró Luis Alcocer Díaz Barreiro, director del Instituto Mexicano de Salud Cardiovascular.

El incremento del riesgo de sufrir un infarto coincide, además, con la etapa de la menopausia (última menstruación) que, de acuerdo con Raymundo Canales, jefe de la Clínica de peri y post menopausia del Instituto Nacional de Perinatología (Inper), también contribuye a elevar las probabilidades del ataque cardiaco.

Canales comentó que existe la evidencia clínica sobre la relación entre el término de la etapa reproductiva de las mujeres, el cese de la producción hormonal (estrógenos y progesterona) con el aumento de las probabilidades de presentar un infarto al miocardio.

Aunque la ciencia médica no ha logrado explicar las razones de ese vínculo, está claro que en las mujeres que concluyen su vida reproductiva en edades tempranas también aumentan su riesgo cardiovascular.

Sin embargo, existen factores de mayor relevancia que a partir de los 55 años aceleran las afectaciones cardiacas: el sobrepeso y la obesidad en 70 por ciento de las adultas, 15 por ciento vive con diabetes y 60 por ciento con hipertensión arterial descontroladas, comentaron los especialistas.

Los doctores Canales y Alcocer Díaz Barreiro subrayaron, en entrevistas por separado, que estos elementos son los relevantes en el desarrollo de las afecciones cardiacas y a los cuales, hasta ahora, no se les ha dado la importancia debida.

Alcocer llamó la atención sobre la amplia difusión que se hace del cáncer de mama. No obstante, resaltó que por cada muerte por este tumor hay seis decesos por un infarto.

Respecto de las campañas para evitar el sobrepeso y la obesidad, es necesario enfatizar sobre la relación entre la edad y el deterioro de la salud cuando hay obesidad, diabetes e hipertensión descontroladas, alertó el cardiólogo.

Promover hábitos saludables

Raymundo Canales coincidió en señalar la necesidad de promover hábitos saludables (de alimentación, ejercicio, no fumar) que eviten el desarrollo de estos padecimientos, los que a su vez favorecen los males cardiovasculares y otros frecuentes en las mujeres a partir de la quinta década de vida.

Destacó que esto no existe en el país y más bien hay una tendencia hacia la medicalización, la prescripción de productos farmacéuticos de alto costo que ofrecen controlar el colesterol cuando la primera indicación tendría que ser cambiar el estilo de vida.

También comentó sobre las terapias de remplazo hormonal, de las cuales en ocasiones se abusa en las clínicas y hospitales, a pesar de que hace por lo menos 10 años quedó demostrado que su uso durante largo plazo incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Respecto de los síntomas del infarto al miocardio, Alcocer explicó que son distintos a los que presentan los hombres y, de hecho, los médicos no los reconocen. Mientras los varones llegan a los hospitales con un dolor intenso en el pecho, irradiado hacia el lado derecho, hasta el brazo y con sudoración profusa, en las mujeres un porcentaje alto no refiere dolor y si lo hay se localiza en el abdomen o la espalda.

En otras ocasiones, las pacientes sólo dicen que se sienten mal y es también frecuente que los médicos atribuyan dicho malestar a sus nervios o a la menopausia. Esto es lo que explica, en parte, una elevada mortalidad por ataques del corazón en este sector y en el rango de edad mencionado.