Mérida, Yuc., 7 de marzo.

A las mujeres mexicanas las distingue su espíritu combativo, de incansables luchadoras para generar condiciones de bienestar familiar. Y lo hacen con empeño y dedicación, en espacios modestos las más de las veces y en total anonimato, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto al conmemorar aquí, en la víspera, el Día Internacional de la Mujer.

A petición del mandatario, Angélica Rivera improvisó un mensaje: Se los puedo decir yo: mi esposo cree en lo que somos capaces de hacer (...) somos seis mujeres en casa que le echamos montón. Está muy preocupado en los apoyos a la mujer. Y te agradezco de verdad la oportunidad de poder decirle a la gente el apoyo que nos brindas, porque un hombre que da en casa, da siempre. Y mi esposo lo ha cumplido y así lo ha hecho.

Reunido con yucatecas, el mandatario tuvo uno de los llamados diálogos interactivos, donde básicamente recibió agradecimientos por programas como Oportunidades, 65 y más, apoyos productivos y otros.

A su vez, Peña Nieto insistió en el compromiso de su administración por dar a todos los programas y en todas las dependencias la llamada perspectiva de género. Puso el ejemplo de las mujeres de Yucatán, como Elvia Carrillo Puerto, porque fueron pioneras en la lucha por los derechos de ese sector.

Como mi esposa bien lo dijo: creo en la mujer, en su carácter, su decisión, su firmeza, en el espíritu combativo de lucha de las mexicanas.

En esta ocasión, Peña Nieto puso en marcha un Centro de Justicia para la Mujer, como ya lo ha hecho en Guerrero y en Michoacán. Desde su llegada, expuso interés por escuchar la voz y los planteamientos de lo que están recogiendo, aprendiendo y teniendo de beneficio por las varias acciones del gobierno, así como sus inquietudes para normar y enriquecer los programas y políticas públicas hacia la población.

Sin embargo, la mayoría de quienes pidieron la palabra, entre el arrobo y la emoción por estar ante el jefe del Ejecutivo, fueron pródigas en agradecimientos y en los abrazos y carantoñas hacia Peña Nieto, quien incluso les hacía deponer algo de su timidez, como cuando dijo a una de ellas: María, vente. Ya te dio permiso acá, mi señora.

En la inauguración del Centro de Justicia para las Mujeres en Mérida, Yucatán, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que el gobierno de la República trabaja para formar una nueva cultura de la sociedad mexicana hacia la mujer, y en acciones y programas que realmente le ayuden y le beneficienFoto Presidencia

Con todo, la necesidad afloraba. Y por eso algunas hacían un espacio a la cortesía y el arrobo para pedir casas y seguro de vida, argumentando para ello su condición de madres solteras.

María Marthina fue más lejos. Habló de la sequía y los pastos perdidos, de las tierras sin cultivos por falta de agua. Nosotras queremos trabajar riego con maíz, con sandía, todo lo que se llama hortícola, pero por esa necesidad no podemos seguir adelante, no tenemos corriente.

A la gira también acudieron todas las mujeres integrantes del gabinete legal y ampliado. Peña Nieto les pidió intervenir para dar a conocer algunos de los programas de apoyo a ese sector en las áreas de su responsabilidad.

Rosario Robles, titular de la Secretaría de Desarrollo Social, adelantó la próxima apertura de dos de las llamadas Ciudad Mujer, en la Montaña de Guerrero y en la Tierra Caliente de Michoacán; Nuvia Mayorga, de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, puso el acento en el programa de excarcelación de mujeres; poco más de 100 indígenas han salido de prisión.

A su vez, la secretaria de Salud, Mercedes Juan, ubicó como uno de los problemas persistentes el cáncer cérvico uterino y de mama; al hablar del cuidado de las embarazadas, resaltó la instrucción presidencial de que haya cero rechazos ante una emergencia obstétrica.

Por su parte, Claudia Ruiz Massieu, titular de la Secretaría de Turismo, se refirió al hecho de que en ese sector la mujer gana en promedio 27 por ciento menos que los hombres.

Lorena Cruz, del Instituto Nacional de las Mujeres, habló sobre lo ocupadas y preocupadas que están en ese organismo por aquellas que viven cansadas porque trabajan doble y triple jornada.